Las campanas de La Torre de El Villar, han sido testigos de muchos acontecimientos. Con sus distintos sones, nos avisaron para asistir a la misa, repiques de procesiones, el rosario de por la mañana, la muerte o funeral de algún vecino, llamada y alerta de un fuego en los campos próximos o la perdida de un chiquillo etc.
En el mes de Noviembre de 1.989, un fuerte temporal de agua y viento derribó el campanario de la torre de El Villar. Los villarejos miraban con tristeza aquellas nobles campanas tiradas en el suelo semicubiertas de escombros. Fue un panorama desolador, porque la torre es un símbolo indiscutible de la Aldea. Muchos villarejos se esforzaron y comenzaron a moverse para reparar y reconstruir el viejo campanario. El Coste de la obra fue elevado.- Algo aporto el Obispado; pero la mayor parte recayó por aportaciones de los villarejos.- Una de las campanas (la de la parte Sur) sufrió una fisura importante y fue refundida en unos talleres de Torredonjimeno (Jaén). El Villar en pleno, se volcó a favor de esta causa, pero sobre todo en el esfuerzo mayor destacaron entre otros: Bernardo Gil Gómez y Ángeles López González. En 1.993 se terminó felizmente la reconstrucción.
Decía un soneto de un autor desconocido:- Campanitas de mi aldea, tú me quieres bien de veras, cantaste cuando nací, y llorarás cuando me muera.
Estas mismas campanas, alertaron con sus toques en 1.811, para que las gentes huyeran y se refugiasen en el campo, ante la invasión inminente de las tropas francesas en El Villar.- Y aun más.- El día 22 de Julio de 1.936, un domingo por la mañana, gracias al ciudadano villarejo Domingo González, se salvaron de ser desmontadas y arrojadas al suelo. Los autores del brutal sabotaje, fueron dos ciudadanos de El Campillo llamados El Bolero y Macías, acompañados de dos hombres de El Villar. El esquilón (la campana pequeña) procede de la antigua Ermita de Santa Marina cuando ésta quedó arrumbada y fuera de culto en 1.894.
La Iglesia, la torre y el sonido de sus campanas, son parte inseparable de la historia de El Villar.
Apuntes y anotaciones. Emilio Gómez Calvo.
Decía un soneto de un autor desconocido:- Campanitas de mi aldea, tú me quieres bien de veras, cantaste cuando nací, y llorarás cuando me muera.
Estas mismas campanas, alertaron con sus toques en 1.811, para que las gentes huyeran y se refugiasen en el campo, ante la invasión inminente de las tropas francesas en El Villar.- Y aun más.- El día 22 de Julio de 1.936, un domingo por la mañana, gracias al ciudadano villarejo Domingo González, se salvaron de ser desmontadas y arrojadas al suelo. Los autores del brutal sabotaje, fueron dos ciudadanos de El Campillo llamados El Bolero y Macías, acompañados de dos hombres de El Villar. El esquilón (la campana pequeña) procede de la antigua Ermita de Santa Marina cuando ésta quedó arrumbada y fuera de culto en 1.894.
La Iglesia, la torre y el sonido de sus campanas, son parte inseparable de la historia de El Villar.
Apuntes y anotaciones. Emilio Gómez Calvo.