La Capilla de la Inmaculada Concepción de Montesorromero, una joya del patrimonio zalameño, necesita una intervención urgente para salvarla del deterioro que está sufriendo.Hace unos días estuvimos de visita en la aldea zalameña de Montesorromero, y nos acercamos a la Capilla que se encuentra en esta pequeña pedanía. Montesorromero fue una población minera que tuvo su auge cuando la mina daba trabajo a la comarca, hoy en día se encuentra semiabandonada, pero no deja de tener su encanto al encontrarse en un lugar idílico del término.
Uno de los atractivos que presenta la aldea para el visitante es la Capilla, un monumento añejo lleno de encanto, que por motivos de distinta índole se encuentra en muy mal estado de conservación. Aunque chiquita, refleja una construcción digna de ser contemplada por su deber histórico, una presencia que colma el embeleso de cualquier visitante.
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Por desgracia, la Capilla sufre el abandono al que está sometida la aldea y su estructura está en serio riesgo de conservarse, al igual que las imágenes y enseres que guarda en su interior. La Inmaculada Concepción reposa en el altar y a su lado se sitúan el “Corazón de Jesús” y María Auxiliadora. Es curioso observar la disposición que guarda el Altar con todos los utensilios dispuestos tal y como se celebró la última ceremonia, incluso un viejo maletín de cuero que guarda la sotana y objetos personales del cura que venía a la aldea por la década de los 70. En uno de los testeros se sitúa la Cruz que utilizaban los pedáneos para celebrar su fiesta de mayo, y junto a la puerta de entrada se encuentra un viejo confesionario donde el cura confesaba los pecados antes de oficiar la misa de los domingos. En su conjunto, la capilla representa un punto de interés para todos los amantes del patrimonio y para aquellas personas que vengan de turismo a la zona. Un legado histórico que debiera ser conservado.
Como podéis ver por las imágenes, la techumbre está en muy mal estado por lo que el agua y la humedad se filtran al interior. Las paredes exteriores se encuentran descalichadas y cubiertas de verdina en las grietas; y la puerta debería ser restaurada o reemplazada por otra nueva, ya que presenta graves daños. De momento una actuación no muy costosa, pero que debería ser urgente, ya que de seguir así, se podría perder una de las construcciones más singulares del término.
