viernes, 20 de marzo de 2015

Un día de reflexión

Paco Bergara es un hombre mayor que vive en un pueblecito de Badajoz, cercano a la frontera con Huelva. Está jubilado, y con él vive su nieto Paquito, un joven de 28 años, que se ha venido a cultivar el huerto del abuelo, harto de buscar un trabajo digno en Sevilla y de no encontrar nada que no sea de esclavo; es decir, trabajando las horas que hagan falta, sin contrato y sin sueldo. Paquito terminó la carrera de periodismo, y cansado de tener que escribir mentiras en el ABC, donde estaba de becario, decidió volverse al pueblo. Hace poco se dispuso, además de trabajar en el huerto, a montar una radio por internet. Se lleva un par de horas dando caña todos los días, explicando a los muchos y fieles oyentes que le escuchan y le siguen en el Facebook, todo sobre la inmensa corrupción que se ha adueñado de España. Tal es el prestigio que está teniendo, que un misterioso señor le ha llamado para contratarlo fijo con un sueldo digno. Indagando por internet, descubre que el tal señor es uno de los dueños de otro medio de información: la cadena SER. Paquito, que está reflexionando estos días sobre las mentiras de las encuestas de este medio (y de todos los demás), consultó con su abuelo, y decidieron dejarle el siguiente mensaje de voz en el WhatsApp, antes de seguir con las faenas del huerto: “¡Váyanse a la mierda!”.   

Vicente Toti