martes, 24 de febrero de 2015

En Zalamea la Real podría hallarse la evidencia epigráfica más antigua de la lengua Protoindoeuropea

Queremos hacernos eco de un interesante artículo publicado por Georgeos Díaz Montexano, Atlantólogo, Escritor y Explorador, que ha escrito sobre los petroglíficos de los Aulagares, desgranando todo su significado y exaltando la importancia de este yacimiento zalameño.

…” Creo que este maravilloso y revelador panel petroglífico-epigráfico de Zalamea la Real de Huelva, debería ser urgentemente declarado Patrimonio de España y de la Humanidad, para con ello poder beneficiarse de una mayor protección y conservación”.

Artículo

El destacado experto en Arte Rupestre Mundial, Pablo Novoa Álvarez, una muy reconocida autoridad en la materia, me ha puesto en aviso de uno de los más grandiosos y maravillosos paneles petroglíficos que he conocido. Se trata del hallado en Los Aulagares, Zalamea la Real, Huelva, que ha sido datado alrededor del 1500 A.C. Una de las fechas más importantes de la Historia de la Humanidad, especialmente de la Historia Antigua.

Para mí, este formidable panel petroglífico de Arte Rupestre, es también ahora un excelente panel epigráfico. Pues acabo de hallar en el mismo varios signos de la misma Escritura Lineal Atlántica (ELA) que descubrí y descifré a principios de los noventa del pasado siglo en varios sitios de Arte Rupestre de las costas Atlánticas, desde Marruecos y Canarias, hasta Iberia, las islas Británicas, Irlanda y Escandinavia, entre otros lugares con costas al Atlántico. En este caso, estamos ante una evidencia epigráfica que me parece más que crucial, por varias razones.

En un sector del mismo conjunto, justo entre dos claros símbolos de ruedas, veo un sencillo, pero muy revelador anagrama compuesto por las letras R y T (La R es la que parece una bandera o hacha con su mango vertical, y la T se hizo usándose el mismo asta o mango y grabándose una línea horizontal por encima). Las dos letras aquí están escritas de izquierda a derecha. Pero apenas unos 100 años después (suponiendo que la fecha estimada sea correcta), aparecen por primera vez en los alefbetos fenicios con los mismos valores:  (roš) R y (tau) T. Véase la tabla de alfabetos fenicios al final.

Pues resulta que RT es justo la forma consonántica en que alguien que hablara el idioma protoindoeuropeo (pIE) escribiría la antigua raíz *Rot- “rueda”. Las lenguas indoeuropeas -en la inmensa mayoría de los casos- se escriben de izquierda a derecha. Pero lo más revelador es que sería la primera vez que se documenta epigráficamente, al menos de un modo creíble (de acuerdo al contexto gráfico), esta raíz protoindoeuropea, *Rot-, la cual (hasta la fecha) sólo había podido ser reconstruida o supuesta. Es decir, que los expertos en lingüística histórica comparada habían llegado a la conclusión de que esa sería la forma más antigua de la voz que dio origen a todas las posteriores indoeuropeas, entre las que se hallan la lengua latina y romances como la castellana, donde ‘Rueda’ apenas se diferencia de su más antiguo ancestro en el cambio de la T por una D.

El caso es que la antigüedad prevista para esta voz pIE es de como mínimo varios miles de años más que lo que se estima para este conjunto epigráfico. De hecho, el idioma pIE se cree que debió proliferar entre el 3500 y 2500 A.C. De ser correcta la datación estimada (sólo relativamente, no por método científico alguno) circa el 1500 A.C., estaríamos entonces ante uno de los más recientes testimonios epigráficos de la raíz protoindoeuropea *Rot-, ‘rueda’, antes de que esta evolucionara hacia las ya mejor conocidas y documentadas lenguas Indoeuropeas. Siendo, por tanto, el primer testimonio epigráfico de la presencia de pueblos protoindoeuropeos en Iberia. Personalmente, creo que el fechado de este panel petroglífico y epigráfico, debería retrotraerse hasta una fecha más próxima al 2500 antes de Cristo.

Y para que no quedara duda alguna de que se trata de la palabra indoeuropea RT (*Rot-) ’Rueda’, se inscribió justo en el mismo centro de la letra que reproduce el sonido consonántico de la R una pequeña rueda. En la ampliación de abajo puede apreciar. Como dato interesante, señalar que la misma raíz consonántica RT, podría servir para escribir voces indoeuropeas como el Proto-Germánico *rōt-[a]- adj., *rōt-ia- vb. ‘alegría’ y el Antiguo Inglés rōt “estar feliz”. Resulta evidente (al menos para mí) que símbolos de ruedas solares como estos nos trasmiten una sensación de gozo y felicidad.

Creo que este maravilloso y revelador panel petroglífico-epigráfico de Zalamea la Real de Huelva, debería ser urgentemente declarado Patrimonio de España y de la Humanidad, para con ello poder beneficiarse de una mayor protección y conservación. Si mis identificaciones y desciframientos epigráficos llegaran algún día ser reconocidos por la comunidad científica internacional, este yacimiento arqueológico se convertiría en uno de los más importantes para la Historia Antigua de la Humanidad. Por tales representaciones y esta identificación epigráfica, propongo que sea rebautizado como “El Mural de las Ruedas Astrales”, por cuanto creo que no sólo el Sol sería el representado en el mismo con tales símbolos en forma de ruedas, sino también otros astros.

ANEXOS

Evolución reconstruida por los lingüistas históricos de la palabra ‘Rueda’ en las lenguas indoeuropeas.

Proto-IE: *rot- (-th-).
Significado: ‘Rueda’

Antiguo Indio: rátha- m. `carroza, carro’.

Báltico: *rat-a- (1) c.

Germánico: *ráɵ=, *raɵ-ul=, -r-

Céltico: Galo: Roto, ‘Rueda’; Irlandés: Rath. `Rueda”; Cimerio: rhōd, ‘rueda’.

Latín: rota f. `Rueda; rueda del torno de alfarero; carro; disco solar; giro de un compás; redondo o circular; ronda’.

Castellano: Rueda