El acto, que se celebrará en la Iglesia Parroquial nuestra Señora de la Asunción será retransmitido en directo por Hispanidad Radio.
Dentro del periodo Cuaresmal, la Hermandad de Penitencia tendrá su apartado dedicado a la Saeta con un evento que tendrá lugar el próximo 7 de marzo en el marco de la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción.
En esta ocasión, la persona encargada de ensalzar al canto cofrade por excelencia, será el cofrade onubense José Luis Pons Sepúlveda, reconocido cantautor, que ha participado en innumerables exaltaciones y pregones entre los que cabe destacar el Pregón Oficial de la Semana Santa de Huelva capital en el 2009.
Le acompañarán las saeteras Dña. Rocío Vázquez, Dña Virginia González y el reconocido saetero D. Andrés "El Lepe".
El acto será presentado por Antonio Rodríguez Mateo, Director de Hispanidad Radio. Hay que significar, que todo lo que acontezca en el interior del Templo será retransmitido en directo por la radio onubense.
Origen incierto y muy antiguo de la Saeta
El origen de la saeta está muy discutido, como ocurre con el flamenco mismo. Según una teoría muy extendida, la saeta popular procede de los cantos litúrgicos de la Iglesia, influidos por los cantos primitivos cristianos, los de los almuedines y los de los judeo-hebraicos. De ahí procedieron las llamadas saetas de frailes, que incitaban a la devoción y a la penitencia ( del pecado mortal, exhortativas y penitenciales) y los llamados romanceros de la pasión, que dieron lugar a la saeta llana, vieja o popular.
Estas saetas populares tenían como finalidad buscar el arrepentimiento, y por eso se llaman penetrantes. Mira que te mira Dios, mira que te está mirando mira que has de morir, mira que no sabes cuándo. Era la letrilla de una saeta del pecado mortal, que en nuestros día ha popularizado la película Silencio en la nieve (2012), un trhiler psicológico con un asesino en serie en la División Azul. Entre 1800 y 1840 la saeta pasa a ser un canto popular, aunque todavía aún no es flamenca.
La Saeta Flamenca
En 1880 esta saeta popular se transforma en la saeta flamenca. Poco a poco la costumbre de cantarlas se extendió por el pueblo llano que la aflamencó, adoptándola a su propio estilo para expresar profundos sentimientos. De esta forma la saeta se transformó hasta quedar en la forma actual, una copla de cuatro o cinco versos octosílabos cantada por martinetes o seguiriyas, palos que por su jondura casaron bien con el tono de la pasión de Cristo
No se produce una evolución, sino una transformación.. Y en este proceso intervienen los grandes de este cante. Manuel Centeno o Antonio Chacón. Manuel Torre, sin olvidar La Serrana. Medina El Viejo, La Niña de los Peines y Manuel Vallejo.