viernes, 20 de octubre de 2006

Las madres se movilizan por sus hijos

Desde que empezara el curso, se viene produciendo un problema con el transporte de los alumnos que cursan los estudios de educación secundaria en la vecina localidad de Valverde.
En total son unos 28 niños que, desde este año, han decidido realizar sus estudios en los centros docentes de Valverde. Hay una minoría que se quedan a comer y a pernoctar en el instituto Don Bosco, pero una gran mayoría, una vez finalizada la jornada docente, deciden venirse a su pueblo natal con el autobús de línea de la empresa Damas.
Para regresar al pueblo compran sus billetes en el bar que se encuentra en la parada de abajo en Valverde; pero aquí surgen los problemas, debido a que en algunas ocasiones el autobús de línea al pasar por Valverde, y tras realizar distintas paradas por todos los pueblos que dictan desde la capital onubense, se presenta con todas sus plazas llenas y los niños tienen que devolver sus billetes. La dueña del bar, que se encarga de venderlos, ha amenazado con no devolver más el dinero del ticket.
Los padres han buscado alternativas al problema, investigando y analizando el realizar algún trato con otras empresas de transporte; pero dos de las compañías contactadas ha dado su negativa, señalando que esa línea no la cubren en su ruta; y con una tercera empresa de la sierra de Huelva se mantuvieron contactos, pero debido al alto precio que pedían por los billetes del viaje, los padres dieron por zanjado el capítulo de negociaciones.
De momento la situación sigue igual, los niños vuelven a Zalamea en el autobús cuando no lleva muchas plazas ocupadas, y los demás días, son los padres, haciendo turnos, quienes tienen que hacer los viajes de vuelta con sus coches particulares.
Las madres se quieren movilizar, y para el día de hoy tienen preparada una acción de protesta en la parada de autobuses de Valverde. Junto con sus hijos, y previendo que el autobús de línea puede venir hoy viernes con muchas plazas ocupadas, las madres con el billete comprado de sus hijos quieren forzar a los conductores para que les entreguen, a cada una, la hoja de reclamación.