lunes, 2 de octubre de 2006

El Alcalde Pedáneo.

Si quisiéramos resumir el concepto "Recuperación de la Memoria Histórica", en breves palabras, podríamos decir que es un movimiento socio-cultural, nacido en el seno de la sociedad civil, para divulgar, de forma rigurosa, la historia de la lucha contra el franquismo y sus protagonistas, con el objetivo de que se haga justicia y recuperar referentes para luchar por los derechos humanos, la libertad y la justicia social. Y cuando hablamos de justicia, hablamos de reconocimiento y reparación, en ningún caso de actitudes revanchistas. Hay que hacer esta puntualización porque, en muchas ocasiones, se ha querido tildar a este movimiento de revanchista y no es lo mismo buscar la justicia y la verdad que la revancha.
Durante los meses posteriores a la sublevación fascista y a medida que los llamados “nacionales” van tomando aldeas , pueblos y ciudades pusieron en marcha su sistema de depuración encaminado a eliminar a todo rastro del régimen republicano, lo que supuso la mayor masacre de los últimos 500 años de la historia de España. Si bien, muchas de las victimas del bando faccioso tenían alguna relación con organizaciones políticas o sindicales de izquierdas, otros muchos, fueron eliminados sin tener relación alguna con la política. La espiral de odio y violencia desatada en aquellos momentos fue aprovechada por algunos para eliminar a muchos inocentes por rencillas personales, envidias y en muchos casos para apropiarse de tierras o propiedades. Para la Asociación Para la Recuperación de la Memoria Histórica existen unos noventa mil fusilados repartidos en fosas comunes de cementerios , montes y cunetas de todo el país. Durante años el hablar de estos hechos fue tema “tabú” y sólo los caídos del lado “nacional” tuvieron un reconocimiento público.
En la aldea zalameña de El Buitrón el 10% de la población fue asesinada entre los meses de septiembre y octubre de 1936, humildes campesinos sin apenas propiedades que fueron acusados de haber quemado la iglesia en los primeros días del conflicto, hecho que evitó en un primer momento el alcalde pedáneo Hermengaudio Vázquez que tuvo que soportar el ser llamado fascista por evitar el incendio del templo ante la insistencia de un grupo de forasteros que se personaron en la aldea con esa pretensión.
El 21 de septiembre un camión de sublevados procedente de Valverde apareció en la aldea con la intención de detener al pedáneo y a otros hombres de la aldea. Hermengaudio, a pesar de las recomendaciones de su familia se resistió a abandonar El Buitrón asegurando que nadie tenia nada contra el, un simple campesino. Pero tanto el como otros aldeanos (algunos prácticamente niños ) fueron trasladados a Valverde donde fueron fusilados en las semanas posteriores.
Un acto de justicia permite cerrar el capítulo; un acto de venganza escribe un capítulo nuevo.
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José Miguel Jiménez Serrano

A la memoria de Hermengaudio Vázquez Martínez , alcalde pedáneo de El Buitrón en el 70 aniversario de su asesinato.
3 de octubre 1936 / 2006