La pasada semana exponíamos en líneas generales en qué consiste el Plan Bolonia, principalmente, por la falta de información que existe sobre el tema y por las consecuencias perjudiciales que su implantación va a tener sobre la población española. Hoy vamos a comenzar presentando lo “positivo” que tiene el Plan Bolonia, argumentos en los que se escuda ahora el PSOE, antes el PP, para defender su aprobación y desarrollo.
Dicen que con este plan podremos estudiar en cualquier país de Europa. Actualmente ya existen las llamadas becas erasmus, es decir, ya se puede estudiar en cualquier país de Europa.
Dicen que podremos trabajar en cualquier país de Europa. Actualmente ya hay muchas personas que trabajan fuera de nuestro país. Por ejemplo, cientos de médicos o enfermeros trabajan en Inglaterra o Portugal.
Dicen que los estudiantes universitarios se colocarán más fácilmente. Esto es falso. Los grados disminuyen la especialización (esta la ofrece el postgrado, pagando) por lo que solo aspirarán a trabajos precarios. Y por otro lado, al aumentar la especialización con el postgrado, el mercado laboral se reduce a tu concretísima especialidad.
Dicen que el método de clases magistrales está anticuado. Por ello, el Plan Bolonia propone que solo el 30 % de los créditos correspondan a clases magistrales. El resto serán tutorías, seminarios, horas de estudio en casa. Pero en las matriculas, los créditos se pagaran al 100 %, es decir, pagaremos por estudiar en casa. Por otro lado, el plan establece que será obligatorio asistir a clase para poder aprobar. Esto impedirá estudiar a aquellas personas que compaginan estudios y trabajo.
Dicen que ofertará becas préstamo para ayudar a estudiar. Becas y préstamos que tendrán que empezar a devolver los estudiantes en cuanto acaben la carrera.
Dicen que se establece “un contexto atractivo para que vengan a estudiar a Europa estudiantes de terceros países, con las ventajas que ello aporta a la cooperación y solidaridad internacional”. ¿Cómo se le puede llamar solidaridad a fomentar la fuga de cerebros? ¿La verdadera solidaridad no sería permitir que esos países se desarrollen por sí mismo? Para lo cual, necesitarían que sus mejores estudiantes se quedasen en sus países para ayudar a su desarrollo.
De lo expuesto podemos concluir que este nuevo plan impuesto por los sucesivos gobiernos, en principio, del PP y, después del PSOE que mientras estaba en la oposición mintió a toda España ya que decía que eliminaría esta reforma educativa, es rotundamente perjudicial para los alumnos y para la misma Universidad. Todo el proceso de aprobación y desarrollo del Plan Bolonia se ha producido bajo un enorme oscurantismo y falta de información a la comunidad estudiantil y a la población por parte del gobierno nacional y andaluz.
Este plan supone la privatización de la universidad. La ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) creada por Aznar, y a la que Zapatero mediante el Real Decreto 13/93, otorga las siguientes funciones: elaborar los planes de estudio con “carácter preceptivo y determinante”, será la entidad que dicte qué carreras se ofrecen y que materia. Sin el informe positivo de la ANECA, una titulación causa baja y se considera extinguido, opinen lo que opinen las comunidades autónomas o las universidades. La ANECA la componen personajes prestigiosos y ricos del mundo empresarial (entren en su web). Por tanto, los empresarios decidirán que se estudia en la universidad. Las carreras no rentables desaparecerán.
En Francia ya han parado casi todas las universidades en protesta contra esta agresión a la Universidad Pública. En España también se están desarrollando múltiples movilizaciones:
Barcelona, Madrid, Sevilla, Vizcaya, Santiago, Tenerife, Granada, Córdoba, Cádiz,…
Este no debe definirse como un problema de otros, de los universitarios. Todos nos estamos jugando el futuro de la educación en el Estado español.
Asamblea Local de Izquierda Unida de Zalamea.
En defensa de los servicios públicos.