Derrota amarga en Valverde por 4-2, frente al líder de la categoría en un partido donde el Zalamea, en muchas fases del encuentro, fue superior al rival. El equipo entrenado por Juanma dejó, una vez más, la sensación de que podía haber logrado un mejor resultado, pero la falta de pegada y el desatino hace infructuoso el trabajo colectivo.
Tras la disputa de la jornada 19 de la Primara Provincial, se podrían extraer varios aspectos que arroja la andadura zalameña por la competición. Hay que significar que tratándose de un año atípico, por lo del exilio en tierras campilleras; el equipo ha mejorado ostensiblemente con respecto al año pasado y se muestra en una línea más regular en cuento a juego. No obstante los resultados no han acompañado y a estas alturas ocupa un puesto en la zona media-baja de la categoría.
No juega mal el equipo entrenado por Juanma, que apuesta por un fútbol bonito y de toque. Esta apuesta ha estado sustentada por una media de gran calidad, donde jugadores como Rubén, David del Toro, Pirulo y Pablo han puesto esa dosis necesaria para construir el juego de ataque. En el plano defensivo, Juanma ha contado hasta ahora con jugadores de gran experiencia, como los José Javier, José, Jesús, Edu, Eloy y otros jugadores de contención que han surgido para darle más empaque al conjunto, como Xavi y Migue. Juanma también está utilizando mucho a dos jugadores en los que tiene depositada mucha confianza, José María, y Meka, dos zalameños en los que se tienen depositas muchas esperanzas para que en un futuro, no muy lejano, lleven las riendas del equipo. En la parte de arriba Juanma confía plenamente en Portu, que ha conseguido 7 goles en lo que va de campeonato, demostrando que se encuentra en buena forma y que, hoy por hoy, es el delantero titular del Zalamea.
Pese a todo, el equipo adolece, en muchas fases de los encuentros, del control del juego para conseguir mejores resultados y cae preso de las prisas donde prima el corazón por encima de la cabeza. Éste puede ser el resumen de muchos encuentros este año, donde el Zalamea, aún siendo superior, no ha sabido manejar las situaciones para conseguir buenos resultados.
El partido de ayer por la mañana en Valverde, quizás por la hora (un domingo a las 12:00), no arrancó bien para el Zalamea, y en las dos primeras llegadas del Valverde al marco defendido por Juan Centeno consiguió perforar la red. Una losa considerable frente al líder de la categoría en su feudo, pero el equipo zalameño se rehízo a base de buen fútbol y se volcó en ataque para no dar el partido por perdido. Como fruto del dominio llegó el golazo de Portu, que tras irse en carrera desde la medular driblando a dos contrarios, sacó un trallazo seco desde la frontal del área que se coló por la escuadra.
Juanma pedía intensidad desde la banda y sus pupilos siguieron intentándolo en los últimos minutos de la primera mitad, hasta que llegó la más clara del encuentro a favor del Zalamea, pero incomprensiblemente, tras jugada de Pablo, Meka erró con todo a favor cuando ya se cantaba el gol desde el bando rojillo. Para colmo de males, en la jugada siguiente al contragolpe, la zaga zalameña tira mal el fuera de juego y consiguen el 3-1 en el marcador tras fusilar al bueno de Juan bajo el marco. En este punto se llegó al término de la primera mitad.
La segunda no pudo arrancar de peor manera para los intereses zalameños, ya que a los pocos minutos, en el primer acercamiento de los locales, José zancadillea por detrás a un rival dentro del área y el árbitro sin dudarlo pita penalti. El 4-1 sube al marcador y la moral de los jugadores zalameños se viene abajo. Había que seguir jugando, y así lo entendieron los jugadores zalameños que mantuvieron encerrados al líder en su campo el resto del encuentro. Una vez tras otra lo intentaron con jugadas por ambas bandas, pero los valverdeños atrincherados atrás no dejaban ningún hueco y el Zalamea centró su juego en balones bombeados buscando la espalda de los zagueros. Esta circunstancia hizo que jugadores como Portu se diluyeran y que la habilidad de Pirulo se mostrara a cuanta gota. A balón parado sí llegaron ocasiones para recortar el marcador pero los intentos no pudieron materializarse. Hay que significar que el Zalamea cuando lo intentó por abajo manifestó más peligro, y sobre todo, Pirulo por su banda puso en jaque más de una vez a la defensa rival; en una de ellas, el interior provocó un claro penalti tras driblar magníficamente a tres rivales dentro del área, pero el colegiado no quiso señalarlo incomprensiblemente cuando todo el mundo había visto la falta.
Con otra llegada al corazón del área, llegó un penalti sobre Pablo en el área chica. El árbitro con la conciencia intranquila por la anterior decisión, no dudo en pitarlo y el mismo Pablo con maestría lo alojo en la red ante la estirada del meta local. En los minutos restantes, 10 hasta el final, el Zalamea lo siguió intentando pero las ideas no fluían correctamente y se utilizó más el corazón que la cabeza para jugar estos minutos donde el dominio era totalmente visitante. Antes del final llegó otra ocasión clarísima para recortar el marcador, pero Isaac, tras una excelente jugada de Pirulo, “se llenó de balón” lanzándolo por encima del larguero en un remate a bocajarro a tres metros del arco con el portero totalmente vendido.
Al final se llegó con el resultado sabido de 4-2 que no hacía justicia a lo visto sobre el tapete valverdeño en una mañana soleada y primaveral. En los últimos compases del encuentro el árbitro expulsó a Pablo Matilla tras doble amarilla y tuvo que salir del campo José por una lesión que arrastra en la espalada.