La incógnita del encierro de los 43 ex mineros en el Ayuntamiento de Nerva no se resolvió hasta últimas horas de ayer. Después de varias horas de asamblea para analizar la propuesta de la administración, los 28 de CC OO decidieron aceptar la propuesta de la Junta y abandonar definitivamente el encierro. Esta mayoría arrastró a los 15 de UGT, que, en principio, no estaban por la labor. La propuesta consistía en dos cursos de transportes y uno de maquinaria que comenzarán el lunes (antes eran 1 de transportes y 2 de maquinaria) pero sin compromiso de contratación como antes y la convocatoria de la mesa de seguimiento.
Mientras que los ugetistas definieron su actitud en los primeros momentos, sin embargo los afiliados a CC OO estuvieron discutiendo la misma cuestión durante horas dando lugar así a una asamblea interminable y dividida que finalmente decidió dar un voto de confianza a la administración y aceptar iniciar los cursos el lunes.
La división ya se inició en la reunión de las asambleas, los de UGT en el salón municipal de plenos donde mantenían el encierro hasta entrada la noche, mientras que los de CC OO tenían que hacerlo en el salón del Museo Minero pues desde primeras horas de la mañana paralizaron el encierro.
Los ex mineros ugetistas entendieron que la oferta de la administración "era más de lo mismo pero con algún recorte". Consideraron que el delegado de Empleo lo único que había hecho era cambiar el nombre a los cursos de formación y que eliminaba el compromiso sobre la contratación. El único avance era la convocatoria de la comisión de seguimiento para la próxima semana pero sin fecha, algo que ya se había acordado diez días antes y que finalmente no se cumplió. De cualquier forma, los ex mineros ugetistas se comprometían a aceptar la decisión de la mayoría de la asamblea como finalmente ocurrió.
El día de ayer fue intenso de reuniones. Desde por la mañana representantes de CC OO y UGT se reunieron con el delegado provincial de Empleo, Juan Márquez, una vez que los primeros decidieron dar por finalizado el encierro. Tras dos sesiones de debate, por la mañana a primera hora y al final de la misma, los representantes sindicales decidieron trasladar la propuesta de la administración a la asamblea.
Desde el principio los ex mineros de UGT, que permanecían encerrados en el Ayuntamiento de Nerva, analizaron con reticencias la propuesta de la Junta y de hecho poco tardaron en rechazarla, además se desmarcaban definitivamente de sus representantes provinciales. La portavoz de los ex mineros, Mª del Mar García, criticó la actitud que adoptó su compañero Luciano Gómez, secretario provincial de la FIA-UGT, "que ha ordenado que nos desalojaran de la Delegación y ha impedido que estemos presentes en la reunión con el delegado". Esta añadió que "Luciano se vendió hace mucho tiempo y no nos sentimos representados ni por él ni por la Unión Provincial, así que tomaremos las decisiones más que como sindicato como afiliados de UGT y trabajadores a título individual".
García añadió que durante los dos días de encierro "nos hemos sentido completamente abandonados puesto que ni nos han apoyado ni hemos recibido visita alguna de ningún miembro del sindicato". De hecho, añadió que "la incomunicación sigue porque hasta ahora no nos han informado de nada de lo que se ha hablado en la reunión, todo lo que conocemos es a través de los compañeros de CC OO". Por último, García lamentó que sus compañeros de sindicato "estén actuando más políticamente que sindicalmente". El portavoz de los ex mineros, Miguel Angel Vázquez, se mostró contrariado con la reunión de ayer en Empleo pues "la administración accede ahora a sentarse a negociar a pesar de que los afiliados de UGT mantienen el encierro".
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