Los 40 ex mineros que se acogieron al plan de recolocación de la Junta tras el cese de la actividad en la Cuenca Minera protagonizan desde ayer un encierro en el Ayuntamiento de Nerva (Huelva), apoyados por unos 250 compañeros jubilados y prejubilados, para exigir el cumplimiento del protocolo firmado. El portavoz de los trabajadores, Antonio Marcos Romero, explicó que el protocolo recoge el desarrollo de cursos de formación que capaciten a estos trabajadores para desempeñar otro trabajo.
Señaló que pese a que los cursos de formación tenían que haber empezado el 1 de febrero, día en que los ex mineros finalizaron su contrato en Egmasa, «deberían haber empezado a trabajar en otro sitio o bien haber comenzado los cursos de formación, y no irse al paro como están actualmente, algo que supone el incumplimiento del acuerdo».
Romero justificó el encierro en el hecho de que «no se ha cumplido» el compromiso adquirido por el delegado del Gobierno en Huelva, Justo Mañas, cuando estos trabajadores se encerraron en la Delegación de Empleo. En ese momento se decidió abandonar el encierro cuando Mañas «nos prometió que el jueves o el viernes de la semana pasada habría una reunión con UGT y CC. OO. y la Delegación de Innovación para realizar un seguimiento del cumplimiento de este protocolo». El portavoz de los trabajadores lamentó que «estamos a lunes -por ayer- y aún no tenemos noticias del día y hora de la reunión», por lo que «mantendremos el encierro hasta que se nos comunique algo».
El delegado de Empleo de la Junta en Huelva, Juan Márquez, aseguró ayer que «en tanto que no se restablezca la normalidad» y los 40 ex mineros recolocables abandonen el encierro «no habrá una reunión entre sus representantes y la administración autonómica». Márquez incidió que «por mi parte, no voy a ceder a las amenazas y al chantaje y, a menos que reciba otro tipo de instrucciones, no me sentaré con los representantes sindicales de estos trabajadores hasta que no se recupere la normalidad».
Sur Digital
Señaló que pese a que los cursos de formación tenían que haber empezado el 1 de febrero, día en que los ex mineros finalizaron su contrato en Egmasa, «deberían haber empezado a trabajar en otro sitio o bien haber comenzado los cursos de formación, y no irse al paro como están actualmente, algo que supone el incumplimiento del acuerdo».
Romero justificó el encierro en el hecho de que «no se ha cumplido» el compromiso adquirido por el delegado del Gobierno en Huelva, Justo Mañas, cuando estos trabajadores se encerraron en la Delegación de Empleo. En ese momento se decidió abandonar el encierro cuando Mañas «nos prometió que el jueves o el viernes de la semana pasada habría una reunión con UGT y CC. OO. y la Delegación de Innovación para realizar un seguimiento del cumplimiento de este protocolo». El portavoz de los trabajadores lamentó que «estamos a lunes -por ayer- y aún no tenemos noticias del día y hora de la reunión», por lo que «mantendremos el encierro hasta que se nos comunique algo».
El delegado de Empleo de la Junta en Huelva, Juan Márquez, aseguró ayer que «en tanto que no se restablezca la normalidad» y los 40 ex mineros recolocables abandonen el encierro «no habrá una reunión entre sus representantes y la administración autonómica». Márquez incidió que «por mi parte, no voy a ceder a las amenazas y al chantaje y, a menos que reciba otro tipo de instrucciones, no me sentaré con los representantes sindicales de estos trabajadores hasta que no se recupere la normalidad».
Sur Digital