En otro tiempo también fue ermita extramuros de Zalamea, su origen fue mudéjar, construida en 1425. En ella estuvo la primera escuela donde Fray Cristóbal impartía clases a los niños de Zalamea, lo atestigua Gerónimo Gernández en las Ordenanzas Municipales de 1535.
Ha sufrido varias transformaciones a lo largo de los siglos. Después del terremoto de Lisboa fue restaurada por Juan Martín Buitrón. Sufre otra transformación en 1787 y se le añadió la espadaña. En 1794 se le adosó la sacristía y la casa del ermitaño.
Fue destruida la bóveda de media naranja del presbiterio, en 1929, para colocar un retablo traído del oratorio de un palacio de Sevilla, y en esta obra se le colocó el zócalo de azulejos que son iguales que los que tiene el pabellón de Navarra, construido para la exposición de Sevilla del año antes mencionado.
Alberga la imagen de San Vicente obra de Sánchez Cid, de 1939, y transformada por Manuel Domínguez en 1967. Esta sustituyó a la que realizó Juan Bautista Patorne en 1793 y destruida en 1936, y a su vez ésta sustituyó a la primitiva que fue destruida por su mal estado de conservación. También se conserva un cuadro del siglo XVIII representando a San Juan Nepomuceno.
En uno de los cuadros que hay colgado en una de las paredes se puede ver cómo quedó la ermita después de las obras de 1929, pinturas que podrían ser recuperadas.
El retablo se realizó en 1992 con diseño de Manuel Domínguez y realizado en los talleres de Antonio Díaz en Sevilla...
Pastor Cornejo en colaboración con APZLR
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