sábado, 10 de enero de 2015

Ante la festividad de San Vicente quisiera compartir con vosotros este escrito que me parece de interés

Son ya 590 años. La fecha del 23 de marzo de 1425, elección de San Vicente Mártir como Patrón de la Villa de Zalamea y fundación de su Hermandad, impresiona nada más leerla o escribirla por su antigüedad. Fecha mítica, por lo que tiene de conocida o de referencia obligada, para los zalameños. A partir de aquí otras hermandades, cofradías y asociaciones religiosas han proliferado en nuestro pueblo (la última la Asociación Parroquial de Fieles Divina Pastora), por lo que al ser la primigenia debió actuar como “madre y maestra” de las demás.

En ese año aún no se había producido la unidad de España, perdurando en lo que  hoy es su territorio nacional cuatro reinos. A saber, Castilla y León, Aragón, Navarra y el Nazarí de Granada. Tampoco se había descubierto América, siendo el estrecho de Gibraltar o “Columnas de Hércules” el fin de las tierras conocidas, el Non Terrae Plus Ultra (no hay tierra más allá) de los antiguos. Dicho esto el “vértigo” que produce ese año quizás sea aún mayor.

Pues bien, en la Zalamea de esa fecha un grupo de sus habitantes tuvo la necesidad de encomendarse a un santo para su protección ante los numerosos males y peligros de la época (guerras, malas cosechas, epidemias y su correlato de hambre y alta mortalidad).

Su elección es conocida por todos, de forma especial la bonita leyenda del niño que por tres veces sacó la papeleta con el nombre de Vicente. Siempre las leyendas como base fundacional de pueblos, ciudades o instituciones como es el caso de esta Hermandad.

Hasta aquí nada nuevo. Quizás lo que no sepan algunos (perdón por mi atrevimiento) es que la Hermandad de San Vicente Mártir es una de las más antiguas de Andalucía y la más antigua de la provincia de Huelva. Paso a explicarme ¿Por qué de las más antiguas de Andalucía? Porque en la citada fecha fundacional la mitad de su territorio permanecía en poder de los musulmanes (actuales provincias de Almería, Granada, Málaga y parte de Cádiz), por tanto motivo de peso para empezar. En segundo lugar porque el valle del Guadalquivir con Jaén, Córdoba y Sevilla a la cabeza no fueron arrebatadas al Islam hasta mediados del siglo XIII (Fernando III el Santo), quedando buena parte del resto de Andalucía Occidental en manos islámicas, aunque por poco tiempo es verdad, como fue el caso de la Niebla musulmana. Tenemos ahí un periodo de unos ciento setenta y cinco años aproximadamente en los cuales pudieron y debieron fundarse hermandades o cofradías en esta porción de Andalucía, aún así estarán conmigo que la de San Vicente tiene que estar entre las más antiguas si consideramos a la actual Comunidad Autónoma en su conjunto. Sirva como referencias la Hermandad con más solera de las que procesiona en Sevilla durante su Semana Santa, la conocida vulgarmente como la del Silencio, fundada  solo ochenta y cinco años antes (1340) que la de San Vicente. O la de la Vera-Cruz, origen de nuestra Semana Santa, de 1448, y por tanto posterior.
Y, ¿por qué la más antigua de la provincia de Huelva? En este caso me baso en dos aportes fiables como son la publicación del Obispado de Huelva del año 1997: “Guía de la Iglesia Diocesana”, en referencia a Huelva capital y su provincia.; y las páginas web de cuatro hermandades con gran predicamento en la provincia.

Para el primer caso en su apartado de Hermandades y Cofradías hace un recorrido por aquellas localidades donde estas cuentan con el reconocimiento del Obispado. Desde Alájar hasta Zufre, Huelva capital incluida. La relación es muy clara en datos como su sede canónica y parroquia correspondiente, dirección, fecha de fundación, fecha de confirmación canónica, fecha de la última aprobación de sus Estatutos, censo electoral y número de registro de entidades religiosas. Por tanto deja pocas dudas sobre el asunto que aquí se trata.

De un  total de doscientas hermandades y cofradías para el año señalado aparecen veintinueve sin fecha de fundación por su desconocimiento. Bien como “inmemorial” o sin indicación alguna. Se intuye que sus fundaciones deben de ser antiguas, ¿pero cuándo fueron fundadas? El resto son más modernas que la de San Vicente.

No quedando conforme con una publicación de hace diecisiete años acudo a las páginas web de cuatro hermandades con solera y que aparecen en la “Guía” del Obispado como “inmemoriales”: Matriz de Almonte del Roció, Nuestra Señora la Virgen de los Clarines en Beas, Santa Eulalia de Mérida de Almonaster y la de la Cinta Coronada de Huelva. Sobre la primera leo que dicha hermandad existía al menos en el siglo XVI, aunque también se apunta que quizás un siglo antes ya se daba culto a la Virgen, siendo a partir de aquí cuando se debió de fundar su hermandad (¿en qué año?).  Para la segunda y cuarta se tiene más claro, son los siglos XVII y XVIII respectivamente cuando son fundadas, con antecedentes para la de la Cinta en el siglo XV pero sin confirmación. Y, finalmente, para la tercera (Santa Eulalia) su ermita data del siglo XV y la romería del siglo XVII (¿y su hermandad?, no hay datos).

La Hermandad de San Vicente si tiene fecha de fundación, y muy clara con día, mes y año, cosa que no abunda en la relación que aparece en el citado libro. El resto de hermandades y cofradías (ciento setenta y una) son posteriores como queda dicho. Dato a corregir en la  “Guía” sería aportar año de fundación para la Hermandad de Penitencia de Zalamea, ya que aparece también como “inmemorial”. Por tanto la de nuestro Patrón es la más antigua mientras no se demuestre lo contrario. Demostración que intuyo arto difícil. 

Termino. A la Hermandad del Santo Vicente no le hace falta por lo expuesto los pomposos nombres de otras hermandades y cofradías, me refiero a lo de “Antigua, Ilustre, Venerable y Fervorosa….”, etc., etc., etc. En su fecha de fundación van implícito todos estos calificativos sin necesidad de que aparezcan en su nombre. Cuidemos por tanto este “tesoro”, espiritual y material, herencia de nuestros antepasados y  tan estrechamente ligado al sentir de los zalameños. Que no falte el relevo generacional para conducirlo a lo largo del nuevo siglo.

José Manuel Domínguez Núñez

No hay comentarios:

Publicar un comentario