lunes, 15 de enero de 2007

De la rivalidad a la amistad

Bonita jornada de convivencia la que se vivió el sábado en El Manuel Perea Anta, donde se congregaron un buen número de aficionados al fútbol.
El 2º Torneo entre Peñas de Zalamea la Real, en el corto plazo de un año, ha ganado en solera y popularidad, demostrando una vez más, que el "deporte rey" sirve como punto de unión y concordia.
El balón comenzó a rodar a las 10:00 de la mañana con una semifinal muy interesante, por primera vez en la corta historia del torneo se enfrentaban sobre el albero del Perea Anta la Peña Bética Zalamea Verdiblanca con la recién inaugurada Peña Sevillista zalameña. El duelo cainita fue igualadísimo y muy competido, las dos formaciones derrocharon todo su ímpetu durante los cuarenta minutos que duró el choque, intentando por todos los medios el preciado pase a la gran final del torneo. Cuando las fuerzas empezaron a flaquear, faltando 5 minutos para la conclusión y cuando todos se esperaban que el ganador se dilucidara en la tanda de penaltis, el equipo verdiblanco logró alojar, con un contragolpe de libro, el balón en la red sevillista. Los últimos minutos se vivieron con grandes dosis de nerviosismo e intensidad, hasta que el colegiado dio por concluido el encuentro. De esta manera Zalamea Verdiblanca logró su pase a la finalísima de la 13:00 horas.
A la conclusión de la primera semifinal, saltaron al terreno de juego los componentes de las otras dos peñas zalameñas. La Peña Barcelonista 92 y la Peña Madridista disputaron otro encuentro de gran emoción y tremendamente competido. Choque igualado de principio a fin dejando un empate a uno como resultado final. La fatídica tanda de penaltis se encargó de dilucidar a los madridistas como vencedores y dándoles, de esta manera, el pase a la final.
Antes de la esperada final se disputó el partido por el tercer y cuarto puesto, dejando como vencedor al Sevilla por dos tantos a uno.
A la hora esperada, comenzó la gran final del torneo 2007, la escuadra Verdiblanca, ganadora del pasado año, se enfrentaba a un equipo madridista con ansias de victoria.
Como en el transcurrir de la competición, el choque dejó muy a las claras la igualdad entre los contendientes. Los minutos iban pasando y el cansancio se hacia protagonista del partido, solo en contadas ocasiones se pudieron ver destellos de lucidez y calidad.
Las dos peñas se conformaron con mantener las porterías a cero y dejaron para la lotería de los penaltis la proclamación del campeón del torneo. Finalmente La Peña Madridista Zalameña logró alzarse con la victoria en la tanda de penaltis.
El evento concluyó con un almuerzo de convivencia en el hall del Teatro Ruiz Tatay, donde se agasajó a los peñitas, por parte del Ayuntamiento de Zalamea la Real, con una paella acompañada de aperitivos y bebidas. En el transcurrir del almuerzo se entregaron los trofeos a los presidentes en un ambiente cordial, dejando muy a las claras que la rivalidad sana no está reñida con la amistad y la convivivencia.