viernes, 19 de enero de 2007

Así era y así debería ser… creo yo.

Para aquellos que no han conocido otros protocolos quiero dejar escrito cómo eran los protocolos de las fiestas de nuestro Patrón San Vicente en los años en los que un servidor de ustedes era un niño.
La traída del Santo se hacía en domingo, igual que ahora, pero su recorrido de traída era calle Cabezo de Martín, Calle De San Vicente, (hay fotos de mucho antes), bordeaba la torre, calle de La Iglesia al Porche y entrada en el templo. Una vez dentro era llevado hasta el lateral derecho del Altar Mayor, allí estaba para adoración de sus hijos hasta que era preparado para las novenas. No como se hace ahora que parece que esté estorbando y es colocado en la puerta de salida al Paseo Redondo. Una vez terminada éstas se ponía en besamanos, no recuerdo si se hacía puesto en el paso con un cordón que unía la mano con una estampa. Esto lo tengo en una nebulosa.
El día de la función principal antes de la misa y después de la diana, la Junta de Gobierno junto con la banda de música iban a recoger al Mayordomo a su casa y desde allí marchaban hacia el Ayuntamiento, donde estaban esperándolos la mayor parte de los Concejales, con el Alcalde al frente, y todos juntos marchaban hasta la Iglesia para la Función Principal.
La procesión se hacía el domingo de su fiesta, por la tarde, cuando terminaba se iba hasta la explanada de la Plaza de Abastos (sin el Santo porque pesaba más que el de ahora) y allí eran quemados los fuegos artificiales. La llevada a su Ermita se hacía al domingo siguiente, después de haberse dicho en un día de esa semana una misa por los hermanos difuntos. El recorrido se hacia saliendo del Templo hacia la calle de D. José, hoy Avda. de Andalucía, giraba hacia la calle D. Manuel Serrano y bordeando la torre pasaba a la calle de San Vicente, al Cabezo de Martín y hacia su Ermita.
Cuando ya fui mayor, en los años hasta que por razones de trabajo me ausente de mi pueblo, solo estaba los días de la fiesta, pero recuerdo que comenzaron a traerlo por la calle de El Seto a la calle de La Iglesia y de allí al templo, se subía hasta el lateral del Altar mayor y todo lo demás igual que anteriormente, con el cambio de hacer la procesión por la mañana después de la misa de Función Principal (porque no había ágape) y el Santo volvía al templo hasta el domingo siguiente para llevarlo a su Ermita. Su recorrido tanto antes como en estos tiempos que refiero ahora era el siguiente: Puerta del Templo, Calle de D. José, Calle de la Plaza pasando por la puerta del Excmo. Ayuntamiento donde hacía una parada, si estaba la puerta abierta si no seguía hasta doblar en la calle hoy Fontanilla, de ésta torcía en la calle de Tejada hasta El Jardín, por D. Juan Díaz llegaba hasta la subida de la Plaza de D. Juan Talero, de ésta a la calle de D. Manuel Serrano, y al final giraba hacia el Templo, donde terminaba la procesión y el Santo en su paso se colocaba otra vez a la derecha del Altar Mayor hasta el domingo siguiente que, por la mañana, era llevado a su Ermita.. En estos años se prescindió de los fuegos artificiales.
Con el paso de los tiempos la hermandad tuvo unos momentos de “decadencia” por falta de zalameños que quisieran luchar por su Patrón, y a la convocatoria pública, que el Párroco hizo, acudimos un grupo de amigos para hacernos cargo de la Hermandad, con la condición de recuperar la fiesta tal como era en los tiempos que nuestras memorias recordaban, y los testimonios escritos que existían. Hecho este compromiso nos pusimos mano a la obra en recuperar las fiestas del Patrón.
No pudimos conseguir que viniera el Patrón al templo por su calle porque miembros de la Junta de Gobierno prefirieron dejarlo así para evitar más enfrentamientos de los que ya habíamos tenido. Una vez llegado al templo se colocaba igual que en los primeros tiempos a la derecha del Altar Mayor hasta el primer día de novena que se colocaba igual que ahora. El penúltimo día, sábado, se ponía en besamanos en el mismo lugar donde se coloca ahora. Después se colocaba en su paso para la misa de Función principal en el Altar Mayor, más o menos como ahora. Se hacía la diana a las 08 (ocho) de la mañana y después de darle el desayuno a la banda se esperaba hasta la hora de la misa. Como antiguamente la Junta de Gobierno con la banda de música iban a recoger al mayordomo y junto a él se recogía a la Corporación del Excmo. Ayuntamiento para la Función Principal. Otro de los actos que nosotros habíamos recuperado, y que ahora se ha perdido a medias.
La procesión se hacía por la tarde y realizaba el mismo recorrido que antaño, Avda. de Andalucía, Fontanilla, Tejada, D. Juan Díaz, Plaza de D. Juan Talero, D. Manuel Serrano, D. José, al templo. Aquella Junta de Gobierno que en el 1984 se hizo cargo de la Hermandad creo que con muy buen criterio decidió, sin consulta a los hermanos, transformar el recorrido para que todo el pueblo pudiera disfrutar de su Patrón. Y así cada año recorría una parte del pueblo distinta, previo paso por el Excmo. Ayuntamiento del que como todos sabemos es su Patrón desde 1774.Las nuevas Juntas de Gobierno decidieron también que el Santo pasase por la puerta del Mayordomo de cada año, y así se sigue haciendo, mas nunca fue así. Si se iba por la mañana, a tomar un refrigerio que éste ponía para la banda y los acompañantes de ésta. Una vez que terminaba la procesión, con el Patrón en la puerta, se hacía la tirada de fuegos artificiales, que también habíamos recuperado y que ahora se ha perdido otra vez. La llevada se hacía al domingo siguiente como antiguamente y por el recorrido tradicional y en la Ermita se hacía el cambio de Mayordomo con un protocolo, que no se hace, con unas frases que decía el Mayordomo saliente y era contestada por el entrante. (Nunca se dijeron por los prejuicios de quienes entraban y salían, tienen que estar en el archivo de la Hermandad). Esos protocolos los creó la Junta que recogió el “testigo” de la Hermandad en el mentado 1984. Y, colorín calorado este “rollo” se ha acabado. Os ruego perdonéis estos coñazos, pero los habitantes de Zalamea deben saber cómo eran las “cosas” en una Hermandad que en el 2005 debía haber celebrado con fiestas, como hacen por ahí, sus 580 años, ininterrumpidos, de FE, HISTORIA Y TRADICIÓN. Y en el 2004 los 1700 años del martirio de San Vicente que fue en el 304 de nuestra era. La Novena se hacía siempre fuera de la Misa y su protocolo era el siguiente. El sacerdote con capa pluvial y acompañado de dos acólitos con ciriales e incensario pasaban al presbiterio donde se ponía el Señor en Exposición. Rezadas las preces correspondientes el sacerdote se retiraba a la sacristía. (El Señor seguía en Exposición). A renglón seguido dos miembros de la Junta de Gobierno, con sus varas iban a la sacristía a recoger al predicador, al que acompañaban hasta el pie de la escalera del Pulpito. Se retiraban a sus escaños y comenzaba el sermón. Terminado éste los miembros de la Junta, mentados antes, recogían al predicador y le acompañaban hasta la sacristía. A continuación se hacía el ejercicio de la novena con sus cantos y oraciones. Seguidamente volvía el sacerdote al Altar Mayor y retiraba el Señor después de impartir la bendición y rezar los BENDITOS, bendito sea Dios, bendito se su Santísimo nombre…. Y cuando ocultaba a Jesús comenzaba el Himno que todo el pueblo escuchaba puesto de pie, como ha ocurrido este año todas las noches de novena menos….bueno dejemos las cosas así. Gracias.
Pastor, Enero del 2007.