Tras las lluvias acaecidas durante estos meses, Zalamea la Real se abre para recibir una primavera colmada y reluciente en todos sus aspectos. Nuestros campos reflejan su aspecto más preeminente con las subidas de las temperaturas y los aficionados al gurumelo patean las dehesas ávidos de llenar sus cestas.
Dicen los expertos, que si el tiempo acompaña de aquí en adelante, puede ser un buen año para que se crie el hongo más preciado de nuestro término.
En la foto se refleja la satisfacción de este joven zalameño con una cesta repleta de gurumelos lista para rifarse estos días en el pueblo.
En la foto se refleja la satisfacción de este joven zalameño con una cesta repleta de gurumelos lista para rifarse estos días en el pueblo.