Se acerca la Semana Santa y como preámbulo a la escenificación de la Pasión de Cristo por nuestra calles, este próximo domingo la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción y San José acogerá el Pregón 2010 de manos de Antonio Conejo Rivas, un zalameño apasionado de su pueblo y ferviente defensor del patrimonio cultural que lo rodea.
Antonio ¿qué supone ser Pregonero de la Semana Santa zalameña? “Ser pregonero de la Semana Santa zalameña es un gran honor difícil de alcanzar”. El pregonero nos cuenta la satisfacción por llevar a cabo este cometido, pero también nos trasmite la carga de responsabilidad que le supone “Ser portador de este sentimiento colectivo zalameño, para ofrecerlo a un pueblo repleto de tradición cristiana, de historia gloriosa y de leyendas sublimes”.
Conociéndote, seguro que el Pregón 2010 no va a dejar indiferente a nadie, ¿Cómo lo has enfocado?
“Mi Pregón gira en torno a algo bello, profundo y trascendente a la vez, te explico… Bello porque pregonar una de las más emocionadas representaciones que se pueden hacer de esa Pasión y Resurrección, la Semana Santa de Zalamea la Real, mi pueblo. Profundo porque es pregonar la dura realidad del prendimiento, tortura, juicio, suplicio y muerte de Jesús. Hijo de María, hombre como nosotros. Y Trascendente porque es pregonar la mejor noticia que han conocido los siglos: la Resurrección de Cristo Jesús, el Hijo de Dios Vivo”.
Muchos valores y un montante amplio de sentimientos y sensaciones, ¿cómo piensas transmitir todo el mensaje que has plasmado sobre el papel?
“Bajo el título de Tesoro Artístico y Espiritual de la Semana Santa Zalameña; hablaré en pasado, presente y futuro, apoyándome en imágenes”.
Hablemos un poco de nuestra Semana Santa, ¿Cómo la valoras en su momento actual?
“he conocido tiempos buenos, tiempos malos y espero conocer tiempos mejores. Queda mucho por hacer. El gran reto es mantenerla”.
¿Piensas qué la devoción sigue siendo su mayor valor hoy en día?
“Todo va en sintonía con el ambiente social que se está viviendo. Tenemos que reconocer que hay mucho laicismo, aunque yo creo que la Semana Santa sobrepasa todo eso. Por encima de todo, cuando salen a la calle las procesiones la Hermandad lo que pide es respeto y silencio, unos la viven con fe, otros como un hecho cultural y otros como un hecho histórico o tradicional”.
A parte de tu labor social con tu implicación en varias asociaciones, ¿Qué te queda de tu paso por la Junta de Gobierno en Penitencia?
"De todos es conocido mi compromiso por Zalamea, su Patrimonio y Tradiciones, así como mi colaboración en las diferentes asociaciones del pueblo. Pero si hay algo que me produjo una gran huella, es el orgullo de haber pertenecido a la anterior Junta de Gobierno de la Hermandad de Penitencia, siendo Hermano Mayor mi gran amigo Juan Bautista, donde ocupé el cargo de Secretario. En esta nueva experiencia pude comprobar el gran compromiso de muchos zalameños por nuestra Semana Santa".
Sabemos que, desde que distes tu conformidad a la Hermandad, te has pasado largas horas elaborando el pregón. ¿De quién te acordarás cuando estés sobre el atril el próximo domingo?
"Le dedicaré mi pregón a mis dos hijas: Sara y Ana, porque en mí está el seguir transmitiendo a ellas todo estos valores de los que hablo. A mi mujer Mª Carmen, por apoyarme, y saber comprender que estos meses me debía a este compromiso con mi Hermandad. Y a mis padres: Amalia y Antonio, el cual estaría muy orgulloso de verme dando mi pregón, y porque, de alguna manera ellos me inculcaron que la Semana Santa es de obligado cumplimiento".
Antonio se quiso despedir de nosotros agradeciendo el apoyo que ha tenido desde que se embarcó en este proyecto que tanta ilusión le ha deparado, “A mi hermano Carlos y al resto de amigos que me acompañarán en el desarrollo del Pregón. A la Banda de Música Don Justo Ruiz por su intervención. A la Parroquia de Zalamea por su apoyo y a la Hermandad, a la cual le deberé este honor toda la vida…Deseo que tengáis la mejor Semana Santa de la Historia. Yo ya la he tenido".