Quiero agradecer a la Hermandad de San Vicente Mártir y a todo su conjunto, el honor que he recibido el pasado 22 de enero, al poder mirar y postrarme ante nuestro Patrón como años tras años he hecho. Mi padecimiento me lo había impedido y ustedes me lo habéis brindado, gracias, muchas gracias a todos y cada uno que lo hicieron posible.
A San Vicente Mártir
Te hicieron parar a mi lado,
De regreso a tu ermita,
Es verdad que entre tus fieles,
No me hallaba, Angelita.
Creía no poder verte,
La mirada que nunca quitas,
Que fijada de ti tengo,
Esta tu sierva, Angelita.
Siempre estaré postrada,
Aunque este desvanecida,
Siempre estaré fijada,
A tu mirada divina.
Ángeles López Fernández.