La Diputación Provincial de Huelva firmó ayer convenios de colaboración con las nueve mancomunidades de la provincia en el marco del proyecto 'Huelva Avanza' de formación y empleo, subvencionadas por el Fondo Social Europeo (FSE) y la institución provincial, que facilitará la inserción de 258 personas dentro del colectivo de desempleados en general y aquellos pertenecientes a los que están en riesgo o en situación de exclusión social, con un presupuesto de 3,4 millones de euros.En rueda de prensa, la presidenta de Diputación, Petronila Guerrero, junto con los representantes de las mancomunidades de Andévalo, Beturia, campiña-Andévalo, Condado, Cuenca Minera, Islantilla, Ribera de Huelva, Sierra Minera y Sierra Occidental, llevó a cabo la firmas de los convenios y destacó que el proyecto formará a estas 258 personas distribuidas en dos fases consecutivas, la primera se ejecutará desde marzo hasta noviembre de 2009, y la segunda, desde enero a septiembre de 2010.
En este sentido, la presidenta indicó que "los ejes fundamentales" del proyecto son "fomentar la inserción y la reinserción ocupacional así como la integración laboral y el fomento de iniciativas de desarrollo local".
Así, Guerrero destacó que las actividades de formación previstas se articularán a través de dos líneas de actuación, por un lado se ofrecerá a personas desempleadas la posibilidad de prestar servicios a personas con especiales necesidades, y por otro fomentar la capacitación socio-profesional e inserción de las personas demandantes de empleo con especiales dificultades para su acceso al mercado laboral.
Las personas beneficiarias del proyecto recibirán en concepto de beca la cantidad correspondiente al 75 por ciento del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), lo que supone unos 395,43 euros durante ocho meses de los nueve de formación teórico-práctica.
Del mismo modo, Guerrero destacó que la apuesta de las administraciones en esta materia es "muy importante, por lo que se intentará mantener en el tiempo estos empleos", lo que calificó como "una obsesión para la Diputación porque es un problema prioritario para los ciudadanos", y apuntó además que el desarrollo del proyecto será "modélico para que se convierta en un referente en la provincia".
La presidenta insistió en "el papel prioritario" de las mancomunidades porque se tratan de "instituciones próximas a los ciudadanos que conocen sus preocupaciones, detectando las acciones formativas oportunas, seleccionando a los monitores y a los beneficiarios".
Por su parte, el presidente de la Mancomunidad Sierra Occidental, José Antonio Muñiz Carrasco, indicó que en los pueblos existe "una población muy frágil que necesita de acciones especiales que articulen una formación adecuada y de calidad". Entre las acciones formativas del proyecto se encuentran los cursos de auxiliar de ayuda a domicilio, de enfermería en geriatría, de animador deportivo, de atención socio sanitaria a personas en el domicilio y de carpintería, entre otros.
En este sentido, la presidenta indicó que "los ejes fundamentales" del proyecto son "fomentar la inserción y la reinserción ocupacional así como la integración laboral y el fomento de iniciativas de desarrollo local".
Así, Guerrero destacó que las actividades de formación previstas se articularán a través de dos líneas de actuación, por un lado se ofrecerá a personas desempleadas la posibilidad de prestar servicios a personas con especiales necesidades, y por otro fomentar la capacitación socio-profesional e inserción de las personas demandantes de empleo con especiales dificultades para su acceso al mercado laboral.
Las personas beneficiarias del proyecto recibirán en concepto de beca la cantidad correspondiente al 75 por ciento del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), lo que supone unos 395,43 euros durante ocho meses de los nueve de formación teórico-práctica.Del mismo modo, Guerrero destacó que la apuesta de las administraciones en esta materia es "muy importante, por lo que se intentará mantener en el tiempo estos empleos", lo que calificó como "una obsesión para la Diputación porque es un problema prioritario para los ciudadanos", y apuntó además que el desarrollo del proyecto será "modélico para que se convierta en un referente en la provincia".
La presidenta insistió en "el papel prioritario" de las mancomunidades porque se tratan de "instituciones próximas a los ciudadanos que conocen sus preocupaciones, detectando las acciones formativas oportunas, seleccionando a los monitores y a los beneficiarios".
Por su parte, el presidente de la Mancomunidad Sierra Occidental, José Antonio Muñiz Carrasco, indicó que en los pueblos existe "una población muy frágil que necesita de acciones especiales que articulen una formación adecuada y de calidad". Entre las acciones formativas del proyecto se encuentran los cursos de auxiliar de ayuda a domicilio, de enfermería en geriatría, de animador deportivo, de atención socio sanitaria a personas en el domicilio y de carpintería, entre otros.
