Mientras la empresa gestora del vertedero de residuos industriales tóxicos y peligrosos, Befesa, confía en obtener finalmente la licencia de obras para proceder a la ampliación, el alcalde de la localidad, el Independiente Domingo Domínguez, firmará hoy su negativa a conceder el permiso municipal necesario para la ampliación de las instalaciones.
Una vez estampada la firma del alcalde en el documento municipal parece que se abrirá un largo litigio jurídico que ya ha sido anunciado por la consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Cinta Castillo. De hecho, la titular del ramo avanzó que "la autorización está en manos del Ayuntamiento y cuenta con todas las autorizaciones ambientales requeridas por parte de la Junta aunque es el Consistorio el que decide si se sigue o no". De momento, el Pleno municipal ha dicho no al igual que la Comisión de Control, formada por partidos políticos, sindicatos, empresarios y asociaciones locales.
La recomendación de "buscar otra alternativa" al enterramiento de los residuos dada la colmatación que presenta el vertedero nervense no ha sido aún analizada por la Asociación de la Industria Química y Básica de Huelva (AIQB) aunque ya se sabe que mantendrá un encuentro con el secretario general del PSOE de Huelva, Mario Jiménez, único partido que hasta ahora ha apoyado la continuidad de la planta.
El informe que maneja el Ayuntamiento dice que "el proyecto básico e inicial prevé una instalación que como máximo, e incluyendo la ampliación, podría dar a cogida a 552.064 toneladas, lo que supone una ampliación de 326.200 metros cúbicos de capacidad que albergarían 252.064 toneladas". Y añade que "el proyecto descarta llegar hasta la cota +310 por cuanto supondría una mayor complejidad en la instalación. Actualmente tanto la cantidad de residuos depositados como las cotas máximas previstas han sido superadas ampliamente". Luego añade que "la Resolución de la Delegación de Medio Ambiente de Huelva de 2003, mediante la que se aprueba el Plan de Acondicionamiento del depósito de peligrosos contempla una capacidad total que alcanza, incluyendo la ampliación, 7.200.900 toneladas que suponen 3.991.300 metros cúbicos de ampliación respecto de lo originario, que albergarán 5.986.950 toneladas". Además, en este batiburrillo de cifras, el informe municipal explica que "incomprensiblemente la resolución descrita en el exponendo quinto (Dirección General de Calidad Ambiental) habla de una instalación que incluyendo la ampliación podría acoger 1.624.519 toneladas, un recrecido de 273.713 metros cúbicos y que albergarían 410.570 toneladas". Y la Autorización Ambiental Integrada de la Junta da cobertura a una instalación, incluida la ampliación, que supone depositar 2.298.234 toneladas, un aumento de volumen de 958.572 metros cúbicos que albergan 1.246.144 toneladas. Y finalmente el proyecto que presenta la empresa para la concesión de la licencia de obras retoma el proyecto básico (1996). La Alcaldía entiende que su proyecto supera ampliamente las predicciones de aquel proyecto. El Consistorio cree que la AAI autoriza depósitos de residuos que exceden a los previstos en el proyecto inicial y que superan los solicitados por Befesa en su solicitud de licencia de obras.
La recomendación de "buscar otra alternativa" al enterramiento de los residuos dada la colmatación que presenta el vertedero nervense no ha sido aún analizada por la Asociación de la Industria Química y Básica de Huelva (AIQB) aunque ya se sabe que mantendrá un encuentro con el secretario general del PSOE de Huelva, Mario Jiménez, único partido que hasta ahora ha apoyado la continuidad de la planta.
El informe que maneja el Ayuntamiento dice que "el proyecto básico e inicial prevé una instalación que como máximo, e incluyendo la ampliación, podría dar a cogida a 552.064 toneladas, lo que supone una ampliación de 326.200 metros cúbicos de capacidad que albergarían 252.064 toneladas". Y añade que "el proyecto descarta llegar hasta la cota +310 por cuanto supondría una mayor complejidad en la instalación. Actualmente tanto la cantidad de residuos depositados como las cotas máximas previstas han sido superadas ampliamente". Luego añade que "la Resolución de la Delegación de Medio Ambiente de Huelva de 2003, mediante la que se aprueba el Plan de Acondicionamiento del depósito de peligrosos contempla una capacidad total que alcanza, incluyendo la ampliación, 7.200.900 toneladas que suponen 3.991.300 metros cúbicos de ampliación respecto de lo originario, que albergarán 5.986.950 toneladas". Además, en este batiburrillo de cifras, el informe municipal explica que "incomprensiblemente la resolución descrita en el exponendo quinto (Dirección General de Calidad Ambiental) habla de una instalación que incluyendo la ampliación podría acoger 1.624.519 toneladas, un recrecido de 273.713 metros cúbicos y que albergarían 410.570 toneladas". Y la Autorización Ambiental Integrada de la Junta da cobertura a una instalación, incluida la ampliación, que supone depositar 2.298.234 toneladas, un aumento de volumen de 958.572 metros cúbicos que albergan 1.246.144 toneladas. Y finalmente el proyecto que presenta la empresa para la concesión de la licencia de obras retoma el proyecto básico (1996). La Alcaldía entiende que su proyecto supera ampliamente las predicciones de aquel proyecto. El Consistorio cree que la AAI autoriza depósitos de residuos que exceden a los previstos en el proyecto inicial y que superan los solicitados por Befesa en su solicitud de licencia de obras.
Finalmente también considera según el informe municipal enviado a la Junta en su día que la cantidad de residuos especiales también es superior a la prevista.