El sindicato UGT estudia llevar a los tribunales la venta de Nature Pack, que se hizo efectiva hace un mes, cuyos trabajadores permanecen encerrados por la inactividad de la factoría y el impago de las nóminas desde esta venta.
Según el secretario general de FIA-UGT-Huelva, Luciano Gómez, "este traspaso, que fue simbólico y por el que se pagó un euro, no se ve nada claro", a lo que añadió que "da la impresión de que se ha querido huir de la empresa".
Esta nueva adjudicataria, según defendió el sindicalista, "no tiene ningún contacto con los trabajadores, está realizando omisión de sus responsabilidades, lo que muestra falta de seriedad y solvencia". Por este motivo, Gómez pidió a los responsables que "si no son capaces de dirigirla, que se vayan, porque es un chollo, así que lo que deben hacer es irse y dejar que haya otra alternativa".
Respecto al impago de la nómina de noviembre, Luciano Gómez explicó que "ya hay contactos con la Junta para ver si se puede solucionar", así como se ha reunido con la Mancomunidad Cuenca Minera, "para que presione a la empresa".
Por su parte, el presidente del comité de empresa, Miguel Ángel Rua, defendió que los encierros, protagonizados por los 59 trabajadores de la empresa, continuarán "siempre que la empresa no aporte lo que iba a aportar para seguir subsistiendo". En este sentido, Rua indicó que "la comarca va de pena y aquí no entran fines políticos".
Esta nueva adjudicataria, según defendió el sindicalista, "no tiene ningún contacto con los trabajadores, está realizando omisión de sus responsabilidades, lo que muestra falta de seriedad y solvencia". Por este motivo, Gómez pidió a los responsables que "si no son capaces de dirigirla, que se vayan, porque es un chollo, así que lo que deben hacer es irse y dejar que haya otra alternativa".
Respecto al impago de la nómina de noviembre, Luciano Gómez explicó que "ya hay contactos con la Junta para ver si se puede solucionar", así como se ha reunido con la Mancomunidad Cuenca Minera, "para que presione a la empresa".
Por su parte, el presidente del comité de empresa, Miguel Ángel Rua, defendió que los encierros, protagonizados por los 59 trabajadores de la empresa, continuarán "siempre que la empresa no aporte lo que iba a aportar para seguir subsistiendo". En este sentido, Rua indicó que "la comarca va de pena y aquí no entran fines políticos".