jueves, 22 de noviembre de 2007

Una carta por la verdad

En primer lugar quisiera dejar claro que este escrito no lo hago como presidente del Zalamea C.F. sino como una persona que ha sido acusada con tantas mentiras como se han inventado, y de dudar de mi posición como presidente.

Sólo mi familia sabe lo que he pasado durante éstos dos últimos meses, desde que ocurriera un incidente entre Esteban y Eduardo, y más tarde otro con Jesús, ambos jugadores del Zalamea y primos míos, de lo que me siento muy orgulloso.

Después de esto me planteo mi dimisión como presidente, como algunas personas saben bien, pero por vez primera en mi vida hice lo contrario de lo que se me acusa, dejar a mi familia a un lado.

No sabe nadie lo que me costó adoptar ésta decisión, puesto que para mi, mi familia es una de las cosas más importantes en mi vida, sino la que más. Pero actué según me dictaba mi cabeza y no mi corazón, por el bien del Zalamea C.F., para no desestabilizar a la entidad y por una de las personas que más trabaja y quiere a éste club, decidí seguir en mi cargo.

Respecto a la mal llamada encerrona, aunque así pudiera parecer, no tengo en absoluto nada que ver, espero que Esteban se entere bien de quien la propuso. Si es verdad que se le faltó al respeto en alguna ocasión y que yo no intercedí demasiado en ello (la única verdad de todas las declaraciones de Esteban), perdón por no saber actuar ante tal situación.

Ésta reunión fue causada por él, debido a las malas relaciones que había tenido antes con muchos de los jugadores, pregúntenle a José Javier, Edu, Jesús, Portu, etc., porque para quien no se halla enterado bien, a Esteban no se le ha echado por problemas deportivos, sino por lo problemas personales, que él mismo a causado a muchos de los jugadores.

En cuanto a la situación de Jesús, Esteban no quería veteranos en el equipo. Jesús lleva entrenándose con el olont (en Gibraleón) desde finales de Septiembre, no jugaba con el Zalamea debido a su mala relación con Esteban, propiciada por éste. Me pidió la carta de libertad cuando vio que allí tenía posibilidades de jugar, porque el entrenador curiosamente le dijo que necesitaba veteranos en el equipo.

Para terminar quisiera decir que jamás nadie, ni de dentro ni de fuera del club, me ha presionado ni influenciado en ninguna de mis decisiones. Y por supuesto nunca me puse de acuerdo con los jugadores para echar al entrenador.

Si los resultados siguen así, no tengo ningún problema en dimitir como presidente, porque no tengo ninguna ambición personal más allá de hacer lo mejor para el Zalamea C.F. y seguiría en cualquier otro puesto, porque nada ni nadie me quitará las ganas e ilusión con las que trabajo por éste club.

Por último decirte Esteban, que no te he podido defraudar como persona puesto que, no creo que me conozcas tanto como para eso.

Juan Domínguez Lazo