Los capitanes se dirigieron al presidente para comunicarle la difícil situación que estaban viviendo, y Juan intentó por todos los medios solucionar las desavenencias con una reunión que sirviera para aclarar las cosas. Ayer viernes el presidente acompañado por miembros de la directiva se reunieron con la plantilla y el entrenador en las instalaciones del Manuel Perea Anta. Esteban al ver la situación -algunos jugadores llegaron a decir que si seguía como entrenador no jugarían- transmitió al club su deseo de marcharse.
Esteban ha visto así truncada su ilusión por entrenar al Zalamea, quizás se haya encontrado con una plantilla joven y en una difícil situación tras el descenso del año pasado, y no ha podido conectar con los jugadores.
En estos momentos el Zalamea se encuentra sin entrenador, y la junta directiva se reunirá la próxima semana para buscar el sustituto. Según hemos podido saber, el principal candidato para ocupar el banquillo es Juanma, que volvería de esta manera al club para hacerse con las riendas del equipo.
En esta difícil situación, el Zalamea juega mañana en Encinasola, y Esteban en un bonito gesto se ha prestado para dirigir el partido desde el banquillo y no dejar abandonado al club.