jueves, 29 de diciembre de 2005
Noche milagrosa
Las bajas temperaturas de la noche pasada, mezcladas con una inocente brisa invernal han conseguido que las inocentes pintadas de la ermita de San Blas, pasen a ocupar su capítulo en la Historia. Al amanecer del día de hoy, el blanco volvía a presidir las paredes centenarias de este edificio sin el menor atisbo de grafitti. Mientras tanto en la aldea de El Villar, la inocente y pequeña borrega bicéfala, daba saltos de un lado a otro ante el desequilibrio originado por la pérdida de su segunda cabeza. 28 de sus compañeras observaban con extrañeza este suceso de inocencia "decembrina"