Las jornaditas eran las jornadas que San José y María hicieron desde Nazaret a Belén para empadronarse, y luego ocurriría lo que ya conocemos en la noche del 24 al 25 de diciembre.
Alrededor de Carmen Mora, a quien Dios tenga en santa gloria, nos reuníamos los chiquillos para ir a Los Berrocales a buscar “mortiñeras” y madroñeras, (de paso hartarnos de bellotas, porque en aquellos tiempos coger bellotas era ROBAR, si, si, de qué os extrañáis, eran tiempos de hambre que no os deseo que lleguen), para montar El Belen, (si nos llegan a trincar los del Seprona) que dicho sea de paso se ponía en el Altar Mayor, y en la esquinita de la parte baja del Presbiterio (cuando era alto hasta que…, bueno ésta es otra historia de disparates) se colocaban San José y María. En el tiempo que duraba poner el portal, por las tardes, entre villancico y villancico se realizaban las Jornaditas.
Entre otros villancicos alusivos a este periplo se cantaba
Camina, la Virgen Pura
Por una montaña oscura (bis)
Y al vuelo de una perdiz
Se le “asombrado” la mula.
Iban caminando……
Por último se entonaba
El Rocío Celestial,
que llega en la Nochebuena,
nos produce una azucena…
Y salíamos cantando, después de dar una vuelta a la Iglesia o las que hicieran falta.
Oye, que estoy leyendo vuestros pensamientos, ¿yo Pureta? y un… (eso que dice mi hijo). Si soy un nostálgico de tanta tradición que se está perdiendo.
Pastor Cornejo y Márquez.
Por si a alguien le interesa en Castilleja de la Cuesta (no sé la hora) y en Valverde a las 8, no a las 20, se sigue haciendo.