“volver al origen de donde salimos hace 50 años es una alegría, pero también una responsabilidad”…De esta manera se expresaba el ganadero recordando los orígenes de su actual encaste, cuando su padre compró la ganadería de José María Lancha. Como ya os comunicamos días atrás, en el día de ayer estuvimos visitando los toros de "Hijos de Celestino Cuadri" en su finca de "Comeuñas" en la localidad onubense de Trigueros.
Al llegar a la finca nos estaba esperando el ganadero para darnos la bienvenida; Fernando, se muestra sencillo y se acerca a saludar uno por uno a todos los miembros que componían la expedición. En representación del Ayuntamiento, el Alcalde Vicente Zarza acompañado por la Concejala de Festejos Mª Ángeles Pascual, representantes de la Peña Taurina con su presidente a la cabeza y Domingo Castilla, Presidente del coso zalameño. Tras la toma de contactos, nos dispusimos para acercarnos a la finca “Comeuñas” donde estaba el apartado de Zalamea. En el camino pudimos ver un precioso grupo de becerros destetados, y entre ellos uno colorao, muy difícil de darse en el encaste de la casa. Al llegar a la cerca, el mayoral y un ayudante nos esperaban con sus caballos en la puerta.
Por las horas en las que nos encontrábamos, justo al mediodía, el estío veraniego se hace notar en una jornada calurosa del mes agosto. La dehesa, virada al amarillo reseco, se vuelve hostil con sus huéspedes, que reposan plácidamente junto a las encinas aliviados por la sombra de sus desgarradas copas. El mayoral y un ayudante encaran la faena de forma magistral a lomos de sus grupas. Movimientos suaves, ostentan su faena para acercar a los astados de una forma cadenciosa hasta el lugar donde nos situábamos ansiosos por ver los toros de cerca.
Una corrida conjuntada, propia del encaste y con el trapío necesario para llevar el compromiso de Zalamea la Real…”intentamos llevar, dentro de lo que es Zalamea (plaza de 3ª Categoria), lo mejor que tenemos”… Nos quedamos prendados de “Ebanista”, toro herrado con el número 12 y con una gran presencia. En la foto de arriba se puede ver la bella estampa del toro de Cuadri…”El 12 y el 16 son de otro semental distinto a los que llevamos, de esta manera intentamos abrir las posibilidades de éxito”… el ganadero nos cuenta que “Ebanista” es hermano de un toro lidiado en Madrid este año con un buen juego y que tienen depositada mucha confianza en él.
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Le preguntamos al ganadero por el cartel, a falta de que nos confirmen al sustituto de Vilches…”Sobre el papel el cartel de Zalamea es el que más nos gusta de toda la temporada”…el ganadero se queja de que sus corridas se quedan las últimas a la hora de seleccionar a los matadores, lo que ha hecho en numerosas ocasiones, que sus toros no sean estoqueados por diestros de cierto nivel. Y las figuras se niegan a matar sus corridas porque le han cogido recelo a un toro con “mirada asesina” (como catalogan los profesionales al toro de Cuadri).
La verdad, es que la ganadería triguereña no pasa por su mejor momento. Una cuestión que tiene tremendamente preocupado al ganadero y sus trabajadores…”Las ganaderías tienen sus altibajos, y en este momento nos encontramos en el punto más bajo”…tras varios años de frustraciones, el ganadero no se exime de responsabilidades y se otorga la culpabilidad del revés que ha supuesto para su encaste los fracasos en plazas importantes de España. El principal motivo del problema radica en llevar un encaste propio durante 65 años sin posibilidades de refrescar la sangre con otro parecido, ya que…”No hay nada fuera que se parezca a lo nuestro”. Para recuperarse y obtener resultados satisfactorios en una ganadería, hay que trabajar meticulasamente y aliarse de la paciencia…”El proceso es lento, y lo que hagas ahora se verá reflejado dentro de 5 años”. Mientras tanto el ganadero selecciona las corridas que se lidiarán al año, intentando que no sean muchas.
Este año, para sorpresa de Fernando, un toro suyo lidiado en la Feria de San Isidro de Madrid ha obtenido 16 premios que lo ostentan como el mejor toro del ciclo madrileño. “Aragones”, paradojas de la vida, fue a Madrid después de que la empresa le desechara hasta 6 toros…”Esto te puede hacer una idea de lo difícil que es esto, y lo mucho que nos equivocamos”. Sincero, claro y trabajador; estas cualidades, junto con el juego exhibido por sus toros en las plazas de 1ª, han hecho que el ganadero cuente con el apoyo de la prensa especializada y de los aficionados de verdad. La conservación de un encaste puro y la defensa a ultranza del toro bravo es un merito más que encomiable en los tiempos que corren, donde los chuflas, chuposter y correveidiles se han adueñado del negocio para desgracia de la Fiesta.
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La última corrida lidiada en Zalamea con el hierro de Cuadri, 1.996, se saldó con los 6 toros ovacionados y el mayoral a hombros. Desde entonces ha llovido mucho y los éxitos desde aquel día han dejado paso a una oscura travesía que el ganadero quiere romper cuanto antes…”Es muy difícil romper la dinámica del año en Zalamea, pero vamos con esa ilusión…para nosotros sería un espaldarazo”.
