Tras unas semanas de preparación física, la pretemporada da paso al plano táctico con los encuentros amistosos para que los jugadores vayan adquiriendo el tono de competición. El encuentro de ayer suponía una seria prueba para nuestro equipo local, ya que además de enfrentarse a un equipo de superior categoría con un mes más de preparación, era el primer partido tras el periodo vacacional.
Estos bolos veraniegos sirven para que el entrenador vaya confeccionando la plantilla y el equipo titular. De esta manera Juanma dispuso de dos equipos para cada período; hay que significar que la plantilla este verano tiene cerca de 30 efectivos y que la competencia por los puestos es la más reñida de los últimos años. Está tesitura es celebrada por la directiva que está encantada con las ganas que están poniendo la plantilla en los entrenamientos…”Este año hay una gran ilusión y las casas hasta el momento se están haciendo muy bien”… nos comentaba Juan el Presidente al descaso del encuentro.
El encuentro fue tremendamente disputado en la primera parte, y tanto el Riotinto como el Zalamea disfrutaron de oportunidades para perforar los marcos rivales. Los delanteros rojiblancos estuvieron más acertados y lograron poner el marcador de 2-0 con el concluiría el encuentro. A la reanudación del encuentro, Juanma introdujo 7 variantes de golpe para seguir haciendo probaturas en las marcas. El nivel competitivo subió en la segunda mitad haciendo que el encuentro bajara de calidad y el juego se hiciera menos fluido. Los fallos continuos y la presión en el centro del campo dieron paso a un encuentro con pocas ocasiones de gol. El resultado no varió y los dos equipos se fueron al vestuario con claras muestras de cansancio.