Aunque aún no ha llovido en este mes de agosto, la estabilidad podría romperse con la inestabilidad que entrará en la segunda mitad de la semana. Aunque el riesgo de precipitaciones no augura mucha agua, si podría producirse alguna que otra tormenta vespertina.
Tras padecer las alteas temperaturas de los últimos días, donde el mercurio está alcanzando las cotas más altas del verano, los cambios podrían llegar en la segunda mitad de la semana con la entrada de un embolsamiento de aire frío en las capas medias de la atmosfera. Por lo que de jueves a domingo se esperan intervalos nubosos, más abundantes en las horas centrales del día, que podrían dejar chubascos acompañasdos de aparato eléctrico.
Las temperaturas tienden a bajar entre 4 grados en las máximas y 6 grados en las mínimas. Estos días hemos estado rondando los 35 grados en las horas centrales y los 21 grados por las noches; con la llegada de la inestabilidad estaremos oscilando entre los 30 de máxima y 15 de mínima.