Las tormentas de verano son cortas pero intensas, te sorprenden sin estar preparado, sin darte tiempo a protegerte… y arrastran con ellas todo lo que se encuentran…
Las tormentas de verano refrescan el ambiente y por unos instantes desbordan los cauces y parece que nunca van a tener fin… pero tras ese momento, todo vuelve a la calma…
Como ya adelantamos en el día de ayer, el riesgo de tormentas vespertinas se acuciaba en las próximas horas sobre Zalamea, así como en otros puntos de Andalucía. La mañana, típicamente veraniega, ha dado paso a una “siesta turbulenta”, donde el viento y las nubes negras presagiaban la llegada de una tormenta. Las calles, por un momento, se han quedado vacías y algunos transeúntes han sido sorprendidos por el intenso aguacero.