En estos últimos meses, y todavía inmerso en la liguilla de ascenso que estábamos aún disputando, ya venían rondando por mi cabeza, la idea de desvincularme de un grupo que tantas alegrías y buenos momentos me han brindado durante estos últimos 4 años que hemos compartido.
Una vez concluida la competición, tome la decisión, y a su vez, la comunique al equipo en el último entrenamiento de la temporada: “El año que viene no estaré con vosotros”, fueron los primeros en recibir la noticia, y desde aquí quiero darles las gracias una vez más por tan majestuoso comportamiento y haber cumplido el favor que en su momento les pedí a cada uno de ellos. Fue sinceramente y sin lugar a duda, el momento mas amargo que he vivido deportivamente. Era una decisión, que me había costado mucho trabajo tomarla, puesto que son muchos los motivos que me unen a este grupo de compañeros de travesía, que con el respeto de sus padres, los siento como si fueran mis propios hijos y los quiero como tales.
El porque de esta decisión, no es ni mas ni menos, que pienso que puede haber personas mejores capacitadas y cualificadas que puedan hacer un trabajo mas destacado con estos jóvenes deportistas. Todos nos marcamos al principio unos objetivos, y los que me propuse en su momento, al final de esta temporada, los he cumplido, y como tal, me siento muy orgulloso. Con esto no me refiero a los resultados, ni tan si quiera a una posición en la clasificación, puesto que son conceptos diferentes. Hace cuatro años, me hice responsable de un grupo de “niños” de 10 añitos y el pasado 31 de mayo, me despedí momentáneamente de unos HOMBRES. No podéis ni imaginaros lo mucho que han aprendido, bueno, algunos sí… Humildad, Compañerismo, Amistad, Trabajo, Sacrificio, Generosidad, Unión… y también si cabe, a jugar al fútbol, como no.
En el pasado Acto de Clausura y Entrega de Trofeos del Club al que pertenezco, mi padre y Director Técnico del mismo, me hizo entrega del Mejor Trofeo que se le puede hacer a un hijo, que no es otro que saber, que tu padre, se siente orgulloso de lo que eres, de lo que haces y de cómo lo haces. Gracias a sus palabras, y además de hacerme llorar una mijita, también consiguió hacerme reflexionar sobre esta decisión.
Gracias a Juan Moriña y por su puesto también a mi madre, que es la que nos aguanta tantas y tantas discursiones en casa, soy quien soy. Todo lo que he aprendido de este deporte ha sido gracias a sus consejos, su experiencia, su apoyo y día a día mi único objetivo tanto en la vida, como en los campos de fútbol es parecerme cada vez más a él, porque sin lugar a duda, es un ejemplo a seguir.
También quiero darles las gracias a Luis Falcón y José Fernández por todo lo que me tienen que “aguantar”, que puedo prometer que es mucho. Sois pilares muy importantes para mí, de corazón. Gracias por luchar por este deporte, gracias por la labor que hacéis (algunos dicen que desinteresadamente, pero todo sabemos que tenéis un interés enorme, un interés por cada uno de los futbolistas que pertenecen a este Club, y así lo demostráis, puesto que sino seria imposible de llevar un Club de Fútbol de un pueblecito tan pequeño a cotas tan altas) y por su puesto… Gracias por conservar y alimentar la ilusión de unos niños que todas las tardes tienen un balón en los pies. Así, que quiero comunicar públicamente, a padres, madres, jugadores y Junta Directiva, que dios mediante, la temporada que viene, volveré a estar con vosotros. Sé que vamos a pasar momentos difíciles y que en algún momento alguno de nosotros querremos dejarlo todo, pero también se que juntos conseguiremos sobreponernos las dificultades y que haremos que este club en sus 20 años de existencia e historia sea una entidad deportiva aun mas grande si cabe.
Juan Manuel Moriña