Con esta situación meteorológica, lucirán los cielos poco nubosos o despejados; no obstante para el viernes se esperan nubes formadas por el viento de Levante, que dejarán los cielos encapotados pero sin precipitaciones.
Las temperaturas máximas no experimentarán grandes cambios, salvo un ligero descenso en la segunda mitad de la semana. Las temperaturas mínimas, aunque oscilarán a lo largo de la semana, en general no serán bajas; por lo que las heladas prácticamente serán inexistentes.
El viento dominante será Nordeste flojo en la primera mitad de la semana, pero a partir del viernes rolará a Levante. Como consecuencia de los vientos fuertes procedentes del Mediterráneo, se arrastrarán capas húmedas que dejarán los cielos encapotados pero con un riesgo mínimo de precipitación.
Resumiendo, ausencia de lluvia en toda la semana y en los primeros días de la siguiente, lo que acentuará la sequia pluviométrica que venimos padeciendo desde el invierno de 2003.
"Enero, de día al sol de tarde en el brasero"