El Zalamea cae en Villanueva de los Castillejos por un contundente 3-1 victima de los errores arbitrales y de su mal fario como visitante. En la primera mitad, con 0-0, el árbitro debió pitar penalti y roja directa al portero local, pero no quiso ver nada, a reglón seguido señalo penalti por unas manos inexistentes y expulsó al míster zalameño.
El Zalamea CF ha cerrado la primera vuelta sin conseguir ninguna victoria como visitante; esta tarde ha caído ante CD Castillejo por un tanteo que no refleja lo vivido en el municipal de Villanueva de los Castillejos en tarde fría y desapacible.
El equipo entrenado por Juanma salió muy bien plantado en el campo y desde el primer minuto encaró con descaro el área rival buscando crear peligro por ambas bandas. La presión se hacía asfixiante para el equipo local, que veía como las pérdidas de balón en el centro del campo se convertían en contras peligrosas para su marco. En la medular Juanma había situado a Carlos y Fernando en el eje, con Jesús y Migue en las bandas. En punta Luque y Antoñito (jugador cedido por la Olímpica Valverdeña). La defensa zalameña, sin apreturas en los primeros compases, la conformaban José Javier y Pablo en el centro, con Edu y Eloy en las bandas.
Luque y Jesús mostraron sus cartas desde el principio, y sus internadas se traducían en peligro cada vez que merodeaban el área. En estos compases del encuentro, con dominio zalameño y llegados al 25 de partido, llegó la jugada clave del encuentro. Migue da un pase magistral desde 20 metros buscando la carrera de Jesús, que se planta delante del portero con todo a favor. El volante zalameño toca con la cabeza para sortear al meta, y éste le derriba con un rodillazo terrible. Jesús se duele en el suelo, el banquillo zalameño salta como un resorte, y el árbitro, incomprensiblemente, marca seguir el juego. Desafortunada decisión a la vista de todo el público, incluso con gestos de complicidad entre ambas aficiones por la acción nefasta del trencilla, que para colmar el vaso, en una falta botada por el equipo local a los pocos minutos, señala penalti por unas manos inexistentes de Edu. El jugador zalameño, que se posicionaba en la barrera cayó desplomado por el pelotazo en la cara, y el árbitro en un gesto de lucidez animado desde la banda por su linier señala el punto fatídico. Desde todos los ángulos del campo se vio como el balón le impactó en la cara, incluso con la aprobación del míster local que se dirigió al linier para remitirles la equivocación. Juanma explota en la banda y el árbitro, con un partido para "enmarcar", lo expulsa del banquillo. El balón desde los once metros fue al larguero, pero en la jugada siguiente y con pleno desconcierto el balón terminó dentro ante la indecisión de la defensa y el meta.
Jarro de agua fría para el equipo rojillo, hoy de azul, que veía como el partido se le ponía cuesta arriba no sólo con el marcador, también con las decisiones del trencilla, muy casero y con “gatitos” hacia el Zalamea desde el principio.
El Zalamea intentó sobreponerse al varapalo, pero las ideas no fluían en la medular y para colmo de males, Antoñito en jugada desafortunada se rompe con gestos de fuerte dolor en su rodilla. Tuvo que ser sustituido por Pirulo, que saltó al campo para darle más profundidad al ataque por su banda. A los pocos minutos el árbitro señaló el camino a los vestuarios.
En la reanudación el Zalamea saltó con otro semblante, el equipo se veía sin chispa y con los típicos síntomas que ha caracterizado al equipo de Juanma a lo largo de la primera vuelva cuando se ha visto con el marcador en contra lejos del Pera Anta. El CD Castillejos se sintió cómodo sobre el terreno, ávido de sentenciar el encuentro cuanto antes para refrendar una importante victoria en su feudo. Pocas ocasiones para destacar, tan sólo acercamientos sin mucho peligro. A los 20 minutos, en una jugada embarullada en la frontal del equipo zalameño, el balón le cae franco al punta local que resuelve de forma magistral alojando el balón en vaselina dentro del marco defendido por Johnny, 2-0.
El partido, con mucho por jugar, parecía sentenciado. No fluían las ideas, la medular zalameña había quedado inerte y los puntas no incurrían con el peligro necesario para acortar distancias. Juanma refresca el equipo dando entrada a Vicente Oliva y mete a Xavi para reforzar el centro del campo. Los cambios no funcionaron y el equipo se veía avocado a otra derrota como visitante. A diez minutos para el final llegó el 3-0 tras un chut desde la izquierda que se introduce ante la estirada del portero zalameño.
En estos minutos vienen, incomprensiblemente, las mejores ocasiones para el Zalamea, que por mediación de saques de esquina atrinchera al Castillejos en su área. A destacar un balón al larguero y un buen chut de Pablo que sale lamiendo el arco. Tanta insistencia tuvo su recompensa tras una falta botada por Pablo, que significó el 3-1 en el marcador. El Zalamea siguió insistiendo en los últimos minutos pero la suerte, una vez más, fue esquiva a los intereses del conjunto entrenado por Juanma, que tendrá que motivar de otra manera al equipo para conseguir buenos resultados como foráneo.