Hoy no escribo como alcalde de mi querido pueblo, ni siquiera como militante de Izquierda Unida y del Partido Comunista de España, lo hago como ciudadano de Zalamea que siente vergüenza ajena por el menosprecio expresado por el Pp en su boletín del pasado octubre respecto a la subvención de 6.664,21 € que el Ayuntamiento de Zalamea da a Manos Unidas para que sea destinada al Desarrollo del Tercer Mundo, en concreto, este año, la aportación de Zalamea ha ido destinada a la construcción de una granja en uno de los países más pobres de África: Togo.
De todos es sabido que la derecha rancia y obtusa siempre ha preferido la caridad a la solidaridad, seguramente porque, como dice Eduardo Galeano, “la caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo.”
Nunca me esperaba que las personas que integran el Pp de Zalamea se comportaran así, aunque por otro lado no dejan de actuar como lo hace el Pp de Rajoy, el cual, desde que gobierna España, lleva un recorte acumulado del 80% en acción humanitaria, situando ésta en el 0,17 % de la Renta Nacional (niveles comparables a los de hace 20 años) y muy lejos del 0,7 % que recomienda la ONU para la erradicación de la pobreza.
Este deplorable comentario que se reproduce en la foto adjunta, no dejaría de ser un exabrupto más en la obsesión por cargar contra mí que vienen reflejando en sus escritos, si no fuera porque juega con la "necesidad" de las zalameñas y zalameños, intentando inocular en nuestro pueblo esa máxima de la extrema derecha, de "primero para los españoles y después, si acaso, para los de afuera".
Ese xenófobo mensaje tiene demasiadas coincidencias, con las acciones que están llevando a cabo, por ejemplo, formaciones de extrema derecha como el partido griego "Amanecer Dorado" cuando niega ayuda humanitaria a los inmigrantes y solo reparte alimentos entre los griegos "de pura raza".
Por todo ello, y como ciudadano de Zalamea la Real, pediría al Pp de Zalamea que rectifique y respete a las voluntarias y voluntarios de Manos Unidas por el menosprecio hacia la labor de esta ONG, la cual está materializando en países como Togo (donde el 38,7% de la población vive bajo la línea internacional de la pobreza de 1,25 dólares por día, y el 69,3% bajo la línea de 2 dólares por día.), una labor encomiable para posibilitar el desarrollo de seres humanos de carne y hueso como nosotros pero que estos sí, que "literalmente", se mueren de hambre, y además lo hacen, materializando proyectos como el que ha apoyado el Ayuntamiento de Zalamea; que además cumple esa máxima tan importante para el desarrollo de los países pobres como es "Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida".
Marcos Toti
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