jueves, 29 de marzo de 2007

Misa de Réquiem el Sábado Santo

El próximo sábado 7 e abril tendrá lugar en el Teatro Ruiz Tatay de Zalamea la Real una obra sublime, “Réquiem” de Wolfgang Amadeus Mozart.
Solistas, Coros y Orquesta del grupo Teatral de Ópera de Jarcov (Ucrania), pondrán sobre el escenario, desde las 20:00 horas, un espectáculo de alto nivel.




Misa de Réquiem (KV 626) fue el mejor trabajo de Wolfgang Amadeus Mozart y tal vez su más famosa composición, basada en los textos latinos para el acto litúrgico católico ofrecido en las defunciones. Mozart murió antes de terminarlo.
En julio de 1791 Wolfgang Amadeus Mozart recibió de forma anónima el encargo para la composición de un Réquiem. Más tarde se supo que aquél sombrío personaje era un enviado del conde Franz Walsseg - Stuppach, cuya esposa había fallecido. El viudo deseaba que Mozart compusiese la misa de réquiem para los funerales de su mujer, pero quería hacer creer a los demás que la obra era suya y por eso permanecía en el anonimato.
Mozart, obsesionado con la idea de la muerte desde la de su padre, debilitado por la fatiga y la enfermedad, muy sensible a lo sobrenatural por su vinculación con la francmasonería e impresionado por el aspecto del enviado, terminó por creer que éste era un mensajero del Destino y que el réquiem que iba a componer sería para su propio funeral.
Mozart antes de morir, consiguió terminar tan solo 2 partes, del resto solo dejó bocetos y dictó a su discípulo Süssmayer las indicaciones para completar el Réquiem. Pero no le llegó el tiempo, el 5 de diciembre de 1791, Mozart falleció en Viena a los 35 años de edad.
A excepción del Introitus y del Kyrie, que son originales de Mozart, las partes restantes se basan en apuntes y notas para su instrumentación. Los seis episodios de la Secuencia (Dies irae, Tuba mirum, Rex Tremendae, Recordare, Confutatis y Lacrimosa) estaban completos en las partes vocales, mientras que las partes instrumentales sólo estaban esbozadas... exactamente el Lacrimosa se interrumpía en el octavo compás de la partitura vocal, justo en las palabras «Qua resurget ex favilla, judicandus homo reus»; las dos partes del Ofertorio (Domine Jesu y Hostias) estaban trazadas en sus líneas generales; y el Sanctus, el Benedictus y el Agnus Dei faltaban completamente.