Los vertidos de aguas fecales al río Tinto deberán cesar en los próximos años. Tras varias advertencias de la Comisión Europea y con la fecha de 2015 como límite para poner al día la depuración de aguas, la Consejería de Medio Ambiente prevé invertir 21 millones en infraestructuras hidráulicas en la Cuenca Minera para corregir la falta de depuración de aguas residuales de que adolece la comarca y, por ende, el río Tinto, que se convierte en receptor de detritus y residuos.
Este problema ha sido denunciado en varias ocasiones por organizaciones ecologistas, la última de ellas el pasado mes, cuando Ecologistas en Acción aseguraba que hasta el río llegan incluso residuos sanitarios procedentes del hospital de Riotinto y el vertedero de Nerva. En el último año las denuncias se han ido sucediendo, haciendo especial hincapié en la candidatura del Paisaje Protegido del Tinto (que prepara la Junta) para formar parte de la Red de Geoparques Europeos y de la red mundial que ampara la Unesco.
Ante esta situación, la Administración tiene que actuar y ahí se enmarca la inversión que, según el delegado de Medio Ambiente, Juan Manuel López, se ejecutará "en un futuro próximo para corregir los vertidos al Tinto", con actuaciones para la zona comprendida por Minas de Riotinto, Nerva, Berrocal, Campofrío, El Campillo y otras localidades de la Cuenca Minera.
En cuanto al problema de la llegada de aguas residuales a Doñana, el delegado ratificó que las dos depuradoras para la zona de Bollullos Par del Condado, Almonte y Rociana del Condado "estarán listas a finales de 2010" lo que supondrá el cese de los vertidos.
En una entrevista concedida a Europa Press, Juan Manuel López indicó que por el momento "no se pueden tomar medidas alternativas para evitar estos vertidos", por lo que confió en que las dos depuradoras se terminen en 2010, con un coste que alcanzará los diez millones de euros. Además, desde la Junta de Andalucía se ha planificado que "en dos años estén a punto todas las depuradoras de la provincia".