A las 20:30 cuando el repicar de las campanas en honor de la purísima comience a recorrer todos los rincones zalameños, un total de 35 candelas empezarán a destellear en la noche zalameña, iluminando al pueblo como candiles que reposan entre sus calles centenarias. A las 33 candelas del pueblo hay que sumarle las de Las Delgadas y El Membrillo.
Petardos, bengalas, jachas y todo tipo de material pirocténico se encuentran ya preparado, para acompañar a la noche del fuego. Las primeras estructuras ya se encuentran montadas. En algunos casos, reuniones de zalameños, todavía se afanan en recolectar más combustible vegetal, pese al tiempo inclemente, para intentar que sus candelas aumenten en tamaño y espectacularidad.
Una vez que las candelas, empiecen a remitir, llegará la hora de la comida a la brasa. Reuniones de amigos, en pleno diciembre, en plena calle, alrededor de las candelas, empezarán a compartir momentos en esta particular y mágica noche zalameña, que una vez más nos aborda renovada, ante la ilusión de muchos zalameños.
Las candelas se han ido incrementando en los últimos años, si echamos la vista atrás, sabemos que en el 2006 fueron 26 las candelas apuntadas, 28 en el 2007 y 35 el año pasado al igual que éste año, y aunque son la misma cifra, sabemos que hay candelas que éste año no se han apuntado, como por ejemplo la candela ganadora el año pasado, la de “El Villar”.
La selección de las candelas a cargo de los miembros de la Otra Mirada se realizará una hora y media antes del prendimiento, por lo que rogamos estén montadas en su totalidad y los responsables permanezcan en los lugares señalados.