sábado, 15 de marzo de 2008

Jornadas del Pan

En el día de ayer nos acercamos al Colegio Público San Vicente Mártir para participar con los niños de la Jornada del Pan. Iniciativa que la Panificadora de Zalamea ha ideado para fomentar el consumo del pan entre los más pequeños. A las 11:00 de la mañana, todos los niños desayunaron pan untado con aceite y azúcar. Nos cuentan desde el profesorado, que algunos niños repitieron varias veces y que les habían encantado la idea.


Pan de cada día

Los españoles comemos poco Pan: en 2007 se consumieron 54 kilos por persona y año, frente a los casi 70 de los años ochenta. Nuestros consumos actuales también son inferiores a los de nuestros vecinos italianos (75kgs) o franceses (70kgs) y es que el Pan necesita ser redescubierto. La dieta española se caracteriza por su excesiva ingesta de proteínas y grasas en detrimento de los hidratos de carbono, que resultan insuficientes, según expertos.

De hecho, en una dieta equilibrada, el 50% de las calorías deben provenir de los hidratos de carbono, entre un 15% y un 18% de las proteínas y entre un 30% y un 35% de las grasas. El Pan, producto natural cuyas materias primas son agua, harina y sal, es una fuente importante de hidratos de carbono. Su componente más abundante es el almidón resistente, un polisacárido de glucosa que proporciona a nuestro organismo, en general y a nuestro cerebro en particular, parte de la energía que necesita. Incluir el Pan en cada una de las comidas diarias es una manera optima de cubrir esa necesidad.

El Pan aporta vitaminas del grupo B, que nuestro cuerpo solo es capaz de almacenar en pequeñas cantidades, por lo que la dieta debe asegurar su aporte continuo para cubrir sus necesidades. En concreto la vitamina B1 o tiamina del Pan es esencial en los metabolismos glucidico de todos los tejidos, especialmente el cerebro y el corazón. Una ración de 100gr. De Pan blanco aporta 19mg. de calcio (21mg. el integral), mineral encargado de la formación de los huesos y los dientes, y 91mg. de fosforo. Por su parte, el magnesio juega un importante papel en la producción y transporte de la energía, y el potasio, en el gen del Pan integral es especialmente rico, controla el ritmo cardíaco e interviene en la generación de los impulsos nerviosos y en la contracción muscular.

La necesidad de reafirmar los beneficios del consumo de Pan ha llevado a la comunidad médica y científica a aclarar ciertos mitos que lo han perjudicado gravemente, como el de si el Pan engorda.

Uno de los trabajos más recientes ha sido la publicación del libro “Adelgace comiendo Pan” del Doctor Félix Gómez Gillamón. Según afirma el especialista en su trabajo, el ser humano necesita entre otros elementos esenciales para vivir: el oxigeno y la glucosa (la llamada gasolina de nuestras células y neuronas) y el Pan contiene la glucosa a través del almidón. Cuando el organismo obtiene glucosa del Pan, una parte se consume y otra se almacena en el hígado. El Doctor Gómez Guillamón explica que cada grano glucógeno que guardamos, retenemos 3gr. De agua, y que cuando, en determinadas dietas se suprime el Pan, el organismo tira de las reservas de glucógeno del hígado.






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Al consumirlo, asegura, el agua que retiene la glucosa para su almacenamiento, se elimina, lo que da la sensación de adelgazamiento. Eliminar el líquido retenido no es una ventaja, porque cuando el organismo se queda sin glucosa en el hígado, la busca en la masa muscular y se pierde el músculo. “Hasta que empieza a perderse grasa se han asumido muchos riesgos en la salud” afirma el Doctor Gómez Guillamón.

Epi García, Panificadora Zalamea.