El tiempo inestable y las lluvias de las últimas horas, prácticamente, han paralizado todas las procesiones de Andalucía Occidental. Las consultas a los partes han sido constantes y las llamadas telefónicas se han sucedido buscando atisbos de mejoría. Hasta última hora se ha mantenido la esperanza, y los preparativos para la procesión se han llevado a cabo con la meticulosidad propia. Los primeros en llegar fueron las dos cuadrillas de costaleros acompañados de los capataces. En el Paseo Redondo se iban congregando los nazarenos para realizar su acto de penitencia y en las puertas del Templo se instauraba la incertidumbre por conocer si se iba a celebrar la procesión.
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Tras varias llamadas, la Junta de Gobierno se reunió en la capilla y tras una larga deliberación, comunicaron a todos los que se encontraban en el interior de la iglesia que la procesión del Miércoles Santo no se celebraría este año. La decisión fue bien tomada y se pudieron escuchar aplausos por la decisión.
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Para mañana, desde las 19:30 horas, quedará la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores.
La inestabilidad del Jueves Santo tiende a disminuir y a desplazarse hacia el Sur, por lo que aunque predominarán los cielos nubosos y con precipitaciones débiles en general, la probabilidad de lluvia irá disminuyendo a lo largo de la jornada, desde un 80% en la primera mitad del día a un 30% o menos a partir de la tarde-noche.