Un gol de Vicente Oliva en el 93 de partido salva los muebles a un Zalamea que rozó el ridículo frente al Campofrío. El equipo zalameño, con todo de cara desde el minuto 2 tras una falta botada por Pablo, adoleció de fútbol y aptitud. La suerte final hizo que el equipo entrenado por Juanma se hiciera con los tres puntos.
En la foto de arriba, los jugadores del Zalamea se abrazan consolados a Vicente, que logró empujarla en línea de gol tras un saque de banda.