La noche del pasado sábado día 8 de abril tuvo lugar en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la asunción y San José el solemne traslado del Santísimo Cristo de la sangre al paso sobre el que realizará su tradicional procesión en la madrugada del próximo viernes santo.
El templo Parroquial ofrecía un impresionante aspecto al encontrarse lleno de zalameños y foráneos que se arracimaban alrededor del paso en el momento en que la sagrada imagen era elevada con la ayuda de una carrucha, entre la sensación ingrávita que se respiraba en la zona del coro de nuestra parroquia, cuando la cruz se elevaba sobre las cabezas expectantes de los presentes.
Los cánticos de un grupo de zalameños y zalameñas que entonaban "El Perdón" o "Perdona tu pueblo" y que se enlazaban con la música de capilla, eran acompañamiento del acto tras la colocación en su paso del Señor. El resto de imágenes, alumbrados en sus respectivos pasos procesionales, observaban el momento igualmente.
Como conclusión de todo, se procedió al rezo, guiado por el cura párroco de Zalamea y director espiritual de la propia Hermandad, de un Padre Nuestro y un Ave María en recuerdo de la joven zalameña fallecida en esa misma mañana.
El templo Parroquial ofrecía un impresionante aspecto al encontrarse lleno de zalameños y foráneos que se arracimaban alrededor del paso en el momento en que la sagrada imagen era elevada con la ayuda de una carrucha, entre la sensación ingrávita que se respiraba en la zona del coro de nuestra parroquia, cuando la cruz se elevaba sobre las cabezas expectantes de los presentes.
Los cánticos de un grupo de zalameños y zalameñas que entonaban "El Perdón" o "Perdona tu pueblo" y que se enlazaban con la música de capilla, eran acompañamiento del acto tras la colocación en su paso del Señor. El resto de imágenes, alumbrados en sus respectivos pasos procesionales, observaban el momento igualmente.
Como conclusión de todo, se procedió al rezo, guiado por el cura párroco de Zalamea y director espiritual de la propia Hermandad, de un Padre Nuestro y un Ave María en recuerdo de la joven zalameña fallecida en esa misma mañana.