Ayer se celebró finalmente la IX Edición de la Fiesta de la Primavera organizada por el Pub El Quemaito. La celebración de esta jornada estuvo caracterizada en sus primeras horas por la aparición en algunos momentos de la lluvia, que hizo que la congregación de personas no fuera tan cuantiosa como en años precedentes. No obstante los más arriesgados, refugiados en las sombrillas y toldos de dicho bar, dieron rienda suelta a sus ganas de fiesta en una Calle Olmos cortada al tráfico y con adornos de palmeras e hierba en el suelo. En estas condiciones la fiesta se fue desarrollando según lo previsto. La caldereta y la paella fueron servidas gratuitamente a su hora para la juventud allí congregada, a la que no le importó aguantar colas bajo la lluvia para la consecución de su plato oportuno. La desaparición de la lluvia, una vez entrada la tarde cambió la tónica y cariz del desarrollo de la fiesta, haciendo que otras personas se fueran añadiendo a dicha celebración, ante la desaparición de las inclemencias climatológicas.
Así y tras el reparto de distintos regalos, la fiesta entró ya en la tarde, donde por unos momentos unos rayos de sol, brindaron su presencia a los allí presente, que en muchos casos unieron el día con la noche, aguantando en dicho Pub hasta bien entrada la madrugada, en un ambiente nocturno, que no se había recogido en los días previos de Semana Santa.
Así y tras el reparto de distintos regalos, la fiesta entró ya en la tarde, donde por unos momentos unos rayos de sol, brindaron su presencia a los allí presente, que en muchos casos unieron el día con la noche, aguantando en dicho Pub hasta bien entrada la madrugada, en un ambiente nocturno, que no se había recogido en los días previos de Semana Santa.