La Asociación Amigos del Patrimonio finaliza la reconstrucción de la fuente desaparecida Mingo Marcos, mencionada en las Ordenanzas Municipales de 1535.
“La Virgen de España es una antigua advocación mariana hoy perdida en Zalamea. Nombrada en las Cantigas de Alfonso X y en las Reglas de la Hermandad de San Vicente de 1425, tiene su origen en la orden militar del mismo nombre que fue fusionada a la de Santiago de la Espada en la segunda mitad del Siglo XIII. Sus caballeros tomaron parte muy activa en la reconquista de estas tierras para la corona de Castilla. La fuente de Mingo Marcos, citada por primera vez en nuestras Ordenanzas Municipales de 1535, estaba situada en el antiquísimo camino medieval que comunicaba Zalamea con Calañas. Sus aguas fueron conducidas hacia El Pilarete en 1910, quedando desde entonces inutilizada. Hoy se rescata como valor histórico de nuestro pueblo.” (Ricardo Gómez Ruiz)
“La importancia del agua en Zalamea se pone de relieve en las Ordenanzas Municipales de 1535 que dedica ocho de sus capítulos (Del LXXIV al LXXXI) a regular el uso que se hacía de este preciado bien, especialmente en los capítulos del LXXIV al LXXVIII se mencionan y regulan el uso de los nueve pilares de que disponía el pueblo, a saber: Fuente de la Alameda de Abajo, Fuente de la Alameda, Fuente de Alonso Miguel, Fuente de la Atalaya, Fuente del Fresno, Fuente de Arriba del Fresno, Fuente de Abajo del Fresno, Fuente de Mingo Gil y Fuente de Mingo Marcos. Tratar de relacionarlas con las existentes hoy día es difícil, aunque es muy posible reconocer algunas con ola Fuente del Fresno. Probablemente una de las fuentes de la Alameda sería el hoy conocida como Pilar de las Indias. El resto son difíciles de identificar.
A finales del siglo XVIII se construyó el Pilar de las Fuentes y en el primer tercio del XIX se hace referencia que Zalamea tenía cinco pilares y dos fuentes de “abundantísimas aguas”. De esta manera el Ayuntamiento muestra una preocupación por la conservación y el aumento del caudal de los pilares. En 1875 se reformó y aumentó el Pilar de las calles y en 1883 se hizo una obra de reparación de la Fuente del Fresno que aumentó su caudal de 3.500 a 19.500 litros al día, por lo que se acordó colocar una lápida recordando este evento, lápida que aun se puede ver hoy en el frontal de dicha fuente.
En 1914 las nuevas ordenanzas volverían a regular el uso de los pilares y las fuentes. En 1930 se hace una relación de los pilares, fuentes y pozos de los que disponía el pueblo, en ella se mencionaban las siguientes. Fuente del Fresno, Pilar de las Indias, Pilarete, Pilar de las fuentes, Pozo de la Alameda, Pozo de las Tenerías, Pilar Viejo, Pilar Nuevo y Fuentecita.
A mediados del siglo XX se procede a la construcción de un depósito de abastecimiento y de unas fuentes artificiales. Más tarde se construiría un pantano y se llevaría a cabo el traslado del agua a través de una red que suministraría directamente a los domicilios. Esta circunstancia, así como la decadencia de las actividades agropecuarias pondrían en declive el uso de las fuentes y de los pilares.
No obstante, aunque sea sólo como muestra de respeto a nuestros antepasados deberíamos conservar las que aún quedan y recuperar aquellas que sea posible.
Prácticamente desaparecida se encontraba aproximadamente a unos doscientos metros al oeste del Pilar de las Indias, junto a la carretera que une hoy la calle Alameda con la carretera de El Villar y pegada a la pared de los cercados. Aunque no nos es posible asegurar con certeza de cual de los antiguos pilares y fuentes mencionados anteriormente se trata, hay algunos autores que la relacionan con la denominada de Mingo Marcos. De ella sólo quedan sus cimientos de los que extraemos que estaba montada sobre una base de dos metros de ancho por tres de largo. Su reconstrucción podría ajustarse al plano proporcionado por Ricardo Gómez Ruiz.” (Antonio Domínguez Pérez de León y Manuel Domíngez Cornejo).
La reconstrucción de esta fuente podría encuadrarse dentro de un proyecto de recuperación de las fuentes y pilares de Zalamea. En un tiempo como el que estamos viviendo en el que el agua se ha convertido en bien escaso, convendría mantener y rescatar todas las fuentes y pilares que históricamente tuvo Zalamea porque, además de enriquecer nuestro patrimonio, podrían ser útiles como regadíos o abrevaderos amén de cualquier otra utilidad pública que pudiera dársele, entre la que puede encontrarse la ornamental.
El proyecto se inicia en abril de 2009. Inicialmente se busca el manantial y se encuentran los restos de la antigua fuente. Iniciativa de José “Chispa”, planos y dibujos de Ricardo Gómez, y con la colaboración del Excmo. Ayuntamiento y otros particulares, finaliza esta reconstrucción para disfrute del pueblo zalameño.
Nuestro agradecimiento a todos los voluntarios que han participado de una forma u otra en este proyecto. La memoria de actuación final se registrará en el Archivo Municipal, junto con toda la información obtenida, con el fin de conservarla para todos los que estén interesados en utilizarla históricamente.
Asociación Amigos del Patrimonio, 2 abril de 2011.