Un mandato difícil, con un ambiente viciado por la tendencia al individualismo de los municipios coaligados en torno a la Mancomunidad de la Cuenca Minera. Bajo estas notas pueden englobarse los últimos cuatro años de una institución que encuentra, al estrellarse contra esta realidad, un importante obstáculo para erigirse como el garante de la unidad que requiere la comarca. Diversos episodios acaecidos desde 2003 evidencian lo que ha sido definido por sus propios dirigentes como una actitud localista que frena el desarrollo de la zona. Unas premisas que dibujan un complejo escenario para el alcance del tan ansiado consenso. El nuevo presidente, el alcalde de Zalamea la Real, Vicente Zarza, se encuentra, por consiguiente, con el difícil reto de transformar la mentalidad que ha regido el recién clausurado ejercicio.
Entre esas circunstancias aparecen las habituales ausencias de los representantes de PP y PA en los plenos del organismo supramunicipal, una constante, sobre todo, en lo que se refiere a la que era la única vocal andalucista, la portavoz de este grupo en el Ayuntamiento de El Campillo, Sonia Ruiz, que apenas acudió a 3 de las 21 sesiones. No resulta más positiva la participación de los seis miembros del PP. Hasta en 12 ocasiones quedó vacía la totalidad de sus asientos. Incluso, dos de los tres vocales populares procedentes de La Granada de Riotinto, María Dolores Expósito y Manuel Ceferino Vázquez, no acudieron a ninguna convocatoria. La ya ex alcaldesa de esta localidad, Salud del Carmen Moreno, sólo estuvo presente en 6 plenos, los mismos que la líder de la oposición en Berrocal, María Dolores García, y sólo uno menos que el otro vocal del PP berrocaleño, Luis Daniel Romero, quien, tras presentar su dimisión a mediados del mandato, no fue sustituido por ningún compañero. El representante de los populares valverdeños, un municipio que sólo es componente de la Mancomunidad de la Cuenca en aquellos temas relacionados con la gestión del agua, sólo apareció en 2 sesiones.
En cuanto al bando socialista, la media de asistencia de sus quince vocales rozó el 90 por ciento. Un promedio que desciende, no obstante, al sumar los tres miembros del PSOE de Valverde del Camino, que faltaron al 53 por ciento de las citas. Diecisiete faltas sumaron los tres integrantes de IU, los zalameños Marcos García (6) y Vicente García (5) y el riotinteño Mariano Terán (6), cifra a la que se agregan las 23 ausencias de los dos vocales valverdeños de la coalición, Rogelio Borrego (sustituido por el anterior teniente alcalde de IU Francisco Rodríguez Donaire, ahora en las filas del PSOE) y María Dolores Romero. Los dos representantes del Giner, Domingo Domínguez y Carmelo Domínguez, no intervinieron en 2 y 3 plenos, respectivamente.
Al margen de este caso de supuesta desidia política, también fue objeto de críticas la posición tomada por el ya ex presidente de la Mancomunidad y ex alcalde de Minas de Riotinto, el socialista José Manuel Delgado, ante el inicio, en diciembre de 2005, de un proceso de subastas de los terrenos embargados a la extinta compañía Minas de Río Tinto (MRT) S.A.L. Ante la oportunidad que suponía la posibilidad de recuperar esa superficie para solventar la carencia de suelo industrial que azota a la Cuenca Minera, resultaba incomprensible la no convocatoria por su parte del Consejo Comarcal para el Desarrollo Socioeconómico, solicitada con insistencia por alcaldes, sindicatos y empresarios. Al final, el asunto se zanjó con el compromiso por parte de la dirección provincial del PSOE de controlar las "ineludibles" ventas públicas para evitar que el patrimonio minero cayera en manos especuladoras.
La adjudicación del suministro del agua por parte del Ayuntamiento de Nerva dirigido por Eduardo Manuel Muñoz (PSOE) a la empresa Aqualia a través de un concurso público, pese a tratarse de una competencia mancomunada, y la decisión del Consistorio de Zalamea gobernado por Marcos García (IU) de solicitar un taller de empleo al margen del ente supramunicipal, encargado de la gestión de este servicio, para luego reclamar que se contratara a alumnos de su localidad también en los que la Consejería de Empleo concedió a la Mancomunidad (ya había 24 zalameños en el asignado al Ayuntamiento), constituyen otros ejemplos que avalan la tesis que señala la existencia de una exigua colaboración entre los pueblos mineros en pro de su bienestar socioeconómico.