En Andalucía ya se han contabilizado 20.000 reses fallecidas, de las que 14.500 se concentran en la Sierra Norte de Sevilla, la zona más afectada, según los datos facilitados por Isaías Pérez Saldaña (consejero de Agricultura y Pesca), que ha catalogado la situación de “catastrófica”.
Ayer por la tarde nos trasladamos a la consulta de Vicente, veterinario de Zalamea la Real, para conocer sus impresiones acerca del asunto…”Tanto como catástrofe, no…pero bueno, si él lo considera así, tiene que saber que es el máximo responsable de la situación”. Vicente se muestra crítico con el desenlace de los acontecimientos, ya que desde hace dos años no se hacen controles en las ganaderías para estudiar posibles mutaciones del virus…”Andalucía, por su clima, es una tierra muy propensa a la propagación de virus y más estando a dos pasos de Marruecos, un paso fronterizo muy critico”. Para Vicente una de las circunstancias que agravan la situación es el cambio climático…”Esto es una de las consecuencias. Debido a las condiciones meteorológicas muchos de los virus que aquí no existían se están empezando a reproducir rápidamente, propiciando este tipo de plagas”.
Vicente, desde que se detectara el primer caso en El Campillo a mediados de agosto, ha hecho un seguimiento exhaustivo de la enfermedad en nuestro término y la zona de la Cuenca Minera…”la semana pasada teníamos contabilizadas 250 ovejas muertas, pero las cifras suben debido a la fase crítica por la que atravesamos actualmente”. En estos momentos el 99% de las explotaciones zalameñas, como las de la Cuenca Minera están afectadas por el serotipo 1, variante del serotipo 4 que es contagiado por el mosquito culicouides imícola.
Hasta la fecha, los veterinarios como Vicente, tan sólo pueden desplazarse a las fincas, diagnosticar la enfermedad y paliar los síntomas ante la impotencia de los ganaderos…”Se que han sacado una vacuna, y que se va a probar en noviembre para ver los resultados que se obtienen”. Vicente nos aclara que la vacuna contrarrestará los efectos del serotipo 1 y 4.
Los síntomas que presentan las reses enfermas son los típicos de un catarro nasal en la oveja; fiebre, inflamación de la mandíbula inferior, inflamación de las orejas y los parpados, abortos y ulceras en el velo del paladar, tanto en el superior como en el inferior.
Hay ganaderos que tienen ovejas muertas desde hace más de 15 días, y se quejan amargamente por esta circunstancia, ya que las aseguradoras tenían que encargarse de la retirada de cadáveres a la mayor celeridad posible.
Con el fin de agilizar este servicio, la OCA (Oficina Comarcal Agraria) ha contratado una empresa de retirada de animales y las ha distribuido por zonas afectadas. En nuestro pueblo, un camión ha comenzado a realizar el servicio de lunes a sábado. Desde las 8,00 hasta las 8,45 de la mañana todos los ganaderos pueden llevar sus animales muertos por detrás de la ITV. A pesar de ello, los ganaderos entienden que su situación no está acorde con las prestaciones que ellos firmaron con las aseguradoras, por lo que muestran su desacuerdo por tener que transportar ellos mismos el ganado muerto al lugar donde se encuentra el camión, corriendo el riesgo de propagar la enfermedad por fincas colindantes. Hemos podido saber que la situación ha desbordado a la empresa encargada de la recogida, y por falta de personal laboral, les es imposible trasladarse a todas las fincas afectadas.
Por otra parte, OVIPOR está estudiando la posibilidad de instalar contenedores especiales en las fincas de sus socios para conservar los cadáveres sin ningún tipo de problemas hasta su recogida.
La imagen (Yeiry) muestra las labores de recogida que se están llevando a cabo en los cercados aledaños a la ITV de Zalamea la Real. Después de descargar los animales muertos, la empresa de recogida desinfecta gratuitamente el remolque o vehículo del ganadero.