Próximos a la fecha del comienzo de la Semana Santa, los miembros de la Junta de Gobierno así como algunos voluntarios se introducen en el Templo para ultimar todos los preparativos y pulir hasta el más mínimo detalle. La Semana Santa, que comienza el Domingo de Ramos, encuentra su antesala y preámbulo en el viernes de la Semana de Pasión, popularmente conocido como Viernes de Dolores en razón de que antes de la reforma litúrgica operada por el Concilio Vaticano II era en dicha jornada cuando la Iglesia celebraba la festividad de los Dolores de la Virgen, conmemoración ahora fijada en cada 15 de septiembre.
El Viernes de Dolores ha sido tradicionalmente para las cofradías un día de intensa actividad cultual en los templos, y su afán por culminar el trabajo que han venido realizando durante todo el año, tiene su recompensa con la salida de las imágenes a la calle con la llegada de la Semana Santa. En la tarde de ayer nos pasamos por la Iglesia y estuvimos compartiendo unos minutos con este grupo de zalameños/as que prácticamente viven por unos días en el interior de nuestra Iglesia para que todo se encuentre relumbrante y en su sitio.Este fin de semana se producirá uno de los actos más emotivos en los albores de la Semana Santa zalameña. El sábado a las 22:00 horas se procederá a realizar el Solemne Traslado del Cristo de la Sangre desde el Altar a su paso. Un acto que año tras año concita el interés de numerosos zalameños/as enamorados de las tradiciones más arraigadas. Por otra parte continúan los ensayos de los costaleros por las calles del pueblo y este fin de semana realizarán las últimas pruebas antes de comenzar las procesiones.
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