lunes, 20 de abril de 2009

Imágenes de la subida a Tentudia



Este domingo se celebró la ascensión al Monasterio de Tentudía, organizada por el Área de Deportes del Ayuntamieto de Zalamea la Real. La expedición partió a las 08:30 de la mañana en autocar hasta Arrollomolinos de León, allí realizaron el desayuno y posteriormente partieron en la bonita subida al monasterio que se encuentra en tierras pacenses.

Ardua caminata, toda en ascensión, pero de una enorme belleza paisajística que recompensa de sobremanera todo el esfuerzo. La expedición, cerca de 80 personas, estuvo guiada por miembros del Jaguarzo Moruno, que hace unos meses hicieron el mismo recorrido hasta el Cerro de Tentudía, el techo de Badajoz, con sus 1.105 m. En la cima se encuentra el Monasterio que lleva el nombre del mismo; fundado en la segunda mitad del siglo XIII por el maestre Pelay Pérez Correa, en memoria del prodigio en estos lugares realizado. La antigua ermita que el maestre fundará fue erigida a la categoría de Monasterio en 1514 por el Papa León X, gozando de grandes privilegios y prerrogativas por parte de pontífices y reyes. Fue cabecera de la Vicaría de Sta. María de Tudía que comprendía nueve pueblos de la zona y albergó un importante colegio de humanidades.

Su claustro mudéjar es un valioso ejemplar en su género. Pero sin duda lo más interesante del monasterio es el retablo mayor, realizado en 1518 por el famoso azulejero sevillano Niculoso Pisano, donde el estilo mudéjar y el renacentista se mezclan en la rica armonía de su bello colorido que lo hace catalogar como una de las obras maestras de la cerámica española. La azulejería representa, en su mayor parte, escenas de la vida de la Virgen, poniendo de manifiesto todo el conjunto el delicado arte de su autor. Al lado derecho del altar, con inscripción identificativa se encuentra la tumba del fundador revestida de azulejos de la misma traza y estilo. Las capillas laterales, de cúpulas sobre trompas, albergan sendos retablos de azulejos, posteriores al del altar mayor, representando uno a Santiago y otro a San Agustín, enmarcados en hermosas orlas barrocas. En esta última capilla existen sepulcros con estatuas yacentes de maestres Santiaguista y gentiles hombres. Preside el templo la bellísima imagen de la Virgen de Tentudía. Es una imagen de las llamadas de "candelero", en cuyo rostro se aprecia la armonía de la dulzura con la majestad que los artistas del siglo XVIII imprimían a sus obras. Un cuidadoso proceso de restauración y decoración ha hecho que este edificio vuelva a resurgir a sus antiguos origines.

En la expedición se respiraba un buen ambiente, por pasar una jornada plena en cuanto al disfrute que proporciona visitar este monasterio, que está enmarcado en un majestuoso paisaje con pintorescas lejanías, grandes hondonadas, dilatados valles y azules serranías que circundan el vasto horizonte. Una corta y pintoresca carretera une estos parajes con el pueblo de calera de León, donde encontramos a su entrada la blanca y recoleta ermita de la Virgen de los Dolores.

Imágenes: Luis Miguel Serrano Vázquez