lunes, 6 de abril de 2009

La solemnidad y la expectación se unen en el ardor cristiano

La foto recoge uno de los momentos del Traslado del Santísimo Cristo de la Sangre a su paso el pasado sábado en el interior del Templo. El acto resultó solemne y de profunda emotividad como nos tienen acostumbrados ya la Hermandad de Penitencia cada Sábado de Pasión.

Pasada las 22:30, se procedió al traslado en medio de una enorme expectación que congregó a muchos cofrades zalameños que llenaron el interior del templo para vivir una tradición que sirve de antesala a las procesiones. El momento brinda una de las estampas más impactantes de la “semana grande” zalameña y a juzgar por la foto podemos ver la creciente expectación suscitada por un acto que muestra a una cuadrilla de hermanos portando con sus hombros a Jesús en la Cruz con la iglesia en penumbra.

Por otro lado, como ya anunciamos semanas atrás, la Hermandad había concertado en la tarde de hoy un reunión para pulsar el grado de implicación que había entre los costaleros para sacar el paso de Nuestra Señora de la Soledad y San Juan el Evangelista. Pero hemos podido saber que la convocatoria ha vuelto a ser exigua, y la Junta de Gobierno tendrá que esperar como el año pasado hasta última hora del Viernes Santo para tomar la decisión de procesionar el paso por las calles de Zalamea en el Santo Entierro.