domingo, 17 de enero de 2010

Coexpan insiste en despedir a casi la mitad de la plantilla de RTP

El comité de empresa rechaza el expediente de regulación y exige inversiones de futuro • UGT y CC OO denuncian la "estrategia de estrangulamiento" de Laninver.

Los representantes de la empresa Río Tinto Plásticos (RTP) viajaron ayer hasta la Cuenca Minera para trasladar a los portavoces de los trabajadores la intención de la firma propiedad de Coexpan-Laninver de despedir a 35 operarios de los 75 que emplea en la actualidad. El comité de empresa formado por UGT y CC OO rechazó de plano el planteamiento empresarial y advirtió que el único camino posible es "afrontar el futuro con la modernización de las instalaciones".

El portavoz del comité, Juan José Tejero, culpó directamente "a la gestión realizada por Luis Alonso Casillas, director general de Coexpan, de la grave situación creada".

Tejero desveló que "Laninver ha puesto en marcha un plan de estrangulamiento financiero y operativo de su factoría de Riotinto, una estrategia muy bien calculada que ya está dando sus frutos envenenados: aumento de los costes y el deterioro paulatino del material almacenado".

Martínez Tejero explicó que el Grupo Laninver "ha dejado que las reservas de materias primas se vengan abajo en 2009 para comprarlas más caras a primeros del año recién estrenado. Ahora se están pagando 150 euros de más por el material necesario. De esta forma aumentan las pérdidas que achacan a Riotinto y justifican sus acciones". Según el portavoz de los obreros, la compañía está derivando a Riotinto "una clientela en su día perdida a la que se quiere recuperar a bajo coste, lo que también acarrea pérdidas locales".

El comité de empresa asegura que la factoría de Riotinto es completamente viable porque, entre otras cosas, "la Administración andaluza está dispuesta a garantizar su continuidad favoreciendo las inversiones. Pero para ello, es necesario que Laninver apueste por el futuro y modernice la fábrica". Tejero subraya que durante el encuentro de ayer, los sindicatos propusieron a la empresa la búsqueda de nuevas vías de fabricación de envases, sobre todo destinados a la producción agraria. UGT y CC OO creen que no se puede permitir que Coexpan abandone a la Cuenca Minera en un momento de crisis.