En el rodaje de “El Calvo de Navidad”, nos encontramos con un matrimonio muy especial. Al grabar una de las escenas nos tuvimos que trasladar a El Villar, allí en una casa de la aldea nos acogieron de muy buena manera.
Un matrimonio unido en el tiempo y el recuerdo viven de forma apacible en esta aldea zalameña desde hace 20 años, Vicente caballero e Ino Natera, los conocerán por el papel que desentrañaron en nuestro video navideño. En la tarde que pasamos en su casa, pudimos conversar con ellos y disfrutar de uno de los momentos más agradables de la grabación, acompañando la velada con el exquisito vino que Vicente tiene en su bodega. Nos contaron que tras vivir muchos años en Sevilla, decidieron venirse a El Villar donde poseían una casa y vivir los placeres de la vida de una forma tranquila y apacible. Vicente todo un experto en el mundo del espectáculo, nos dijo que había sido bailarín profesional y profesor de baile durante muchos años en Sevilla, donde también, su mujer había estado trabajando como enfermera.
Al entrar en su casa lo sorprendimos, a sus 80 años subido en una escalera poniendo el alumbrado navideño, y montando el belén. En este punto, quisieramos hacer una parada, porque de tan singular matrimonio tenía que salir un portal muy especial. Un Nacimiento muy nuestro, andaluz y con toques muy salerosos.......
Un matrimonio unido en el tiempo y el recuerdo viven de forma apacible en esta aldea zalameña desde hace 20 años, Vicente caballero e Ino Natera, los conocerán por el papel que desentrañaron en nuestro video navideño. En la tarde que pasamos en su casa, pudimos conversar con ellos y disfrutar de uno de los momentos más agradables de la grabación, acompañando la velada con el exquisito vino que Vicente tiene en su bodega. Nos contaron que tras vivir muchos años en Sevilla, decidieron venirse a El Villar donde poseían una casa y vivir los placeres de la vida de una forma tranquila y apacible. Vicente todo un experto en el mundo del espectáculo, nos dijo que había sido bailarín profesional y profesor de baile durante muchos años en Sevilla, donde también, su mujer había estado trabajando como enfermera.Al entrar en su casa lo sorprendimos, a sus 80 años subido en una escalera poniendo el alumbrado navideño, y montando el belén. En este punto, quisieramos hacer una parada, porque de tan singular matrimonio tenía que salir un portal muy especial. Un Nacimiento muy nuestro, andaluz y con toques muy salerosos.......
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El día que nació Jesús, “se armó el belén”…. El alcalde fue a recibir personalmente a los altos cargos del clero y del ejército para visitar al Mesías; se 
organizó una corrida extraordinaria de toros, donde intervinieron las máximas figuras del toreo; representantes de todas las comunidades autónomas del país vinieron en un sinfín de au
tobuses, ataviados con los trajes típicos de cada región; hay que señalar, que a la llegada de tanta gente, los agentes de tráfico tuvieron que hacer horas extras para organizar el caos de circulación que se formó en un momento. La colonia gitana, entusiasmados con el acontecimiento, desbordaron arte y duende sobre un tablao, cantando y bailando hasta altas horas de la madrugada. El ár
ea de cultura del Ayuntamiento contrató a la coral del pueblo vecino para que junto con los tunos amenizaran las calles adyacentes al nacimiento. Y para nota curiosa, la de una pareja de novios recién casados, que fueron a rendir pleitesía al Niño Dios, pidiéndole bienaventuranza en su
peregrinar por el Santo Sacramento. Y chispa y gracia, la de un niño, que vestido con la zamarra completa del equipo de su alma, fue a los pies del Redentor para pedir para que su Betis no baje este año a Segunda.
El parto, para tranquilidad de todos, estuvo asistido por un equipo de unidad móvil trasladado hasta el lugar con un número considerable de buenos profesionales de la medicina, para que todo saliese como la ocasión lo merecía…. ¡Qué arte!
organizó una corrida extraordinaria de toros, donde intervinieron las máximas figuras del toreo; representantes de todas las comunidades autónomas del país vinieron en un sinfín de au
tobuses, ataviados con los trajes típicos de cada región; hay que señalar, que a la llegada de tanta gente, los agentes de tráfico tuvieron que hacer horas extras para organizar el caos de circulación que se formó en un momento. La colonia gitana, entusiasmados con el acontecimiento, desbordaron arte y duende sobre un tablao, cantando y bailando hasta altas horas de la madrugada. El ár
ea de cultura del Ayuntamiento contrató a la coral del pueblo vecino para que junto con los tunos amenizaran las calles adyacentes al nacimiento. Y para nota curiosa, la de una pareja de novios recién casados, que fueron a rendir pleitesía al Niño Dios, pidiéndole bienaventuranza en su
peregrinar por el Santo Sacramento. Y chispa y gracia, la de un niño, que vestido con la zamarra completa del equipo de su alma, fue a los pies del Redentor para pedir para que su Betis no baje este año a Segunda.El parto, para tranquilidad de todos, estuvo asistido por un equipo de unidad móvil trasladado hasta el lugar con un número considerable de buenos profesionales de la medicina, para que todo saliese como la ocasión lo merecía…. ¡Qué arte!
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