lunes, 25 de diciembre de 2006

El portal de Belén


Ha llegado la navidad, el turrón vuelve a casa, este año no hay calvo en la lotería, pero para que no se note están aquí los de la otra mirada. Las empresas cenan, almuerzan, meriendan, y algunas hasta desayunan. Las familias se reúnen y la paz y la amistad lo inunda todo. En este ambiente llega hasta nuestra sección del recuerdo una muy entrañable postal navideña. El Portal de Belén. En este caso, el portal de belen que interpretábamos las niñas y niños del Colegio San Vicente en el año 1978.

En la foto, ya ven, la mula, el buey, los angelítos, La Virgen María, San José, los pastorcillos y las lavanderas cantando un agradable villancico. Pero la escena que representábamos era mucho más grande. Recuerdo que nuestro portal tenía el misterio de la anunciación a María, un castillo en la altura con sus romanos y romanas, los pescadores, la castañera, los panaderos, la huída a Egipto de la Virgen, San José y el niño, con borriquito y todo, gallinas, patos …

Enorme.

Don Ricardo, con sus dotes pictóricas, reprodujo en el fondo del comedor de la escuela un paisaje navideño, su pueblecito, el puente, las nubes, las estrellas, en fin todo lo necesario para una buena ambientación. Mientras, los otros profesores iban preparando el escenario, la gruta, el castillo, el lago, etc. Y Doña Angeles y Doña María Teresa, con una paciencia envidiable, nos preparaban los villancicos que íbamos a cantar. “Ay que niño tan chiquito”, “Pastores a Belen”, a la Virgen y a San José les tocó cantar “Dulce niño”, en fin, de todo.

Bueno, ya nos habrán reconocido.

De los días de representación, aparte de los nervios, recuerdo traumáticamente las sesiones de maquillaje, siempre nos decían que los focos se comían mucho el color y fundamentalmente los dolores de cabeza que me producían la cantidad de pinzas y horquillas que me tenían que poner para aguantarme la barba y el halo de santidad.
Lo dicho, que sepamos disfrutar con nuestros niños y niñas de estas fechas. Que seamos un poquito mejor, no solamente ahora, sino todo el año. Que seamos capaces de llevar a nuestros hogares la paz y que el año que entra venga cargado de nuestros

Fco. Javier Agudo